El presidente de la Cooperativa de Trabajo Il Lavoro comentó la difícil situación que muchas organizaciones similares están viviendo a causa de la “moto sierra” del presidente.
La Cooperativa de Trabajo Il Lavoro es una de las tantas que se desempeñan en tareas de construcción y parquización dentro de Bahía Blanca.
Su presidente, Fernando Polis, tuvo un rol clave al momento de salir a rescatar a la ciudad tras el fatídico temporal de diciembre pasado, y hoy su preocupación más grande no es el trabajo, sino el plan de ajuste llevado a nivel nacional.
Al respecto comentó que “con el nuevo gobierno de Javier Milei empezaron a dar de baja muchas cooperativas. Yo entiendo que puede haber cooperativas que han hecho media ficticia, pero atacaron a muchas cooperativas que son realmente cooperativas, que son las que laburan día a día”.
Yendo hacia atrás en el tiempo, reconoció que “la cooperativa la formamos hace dos años y medio va a ser. Anteriormente estábamos muchos de nosotros en otra cooperativa, bueno, y decidimos formarla la propia. Nosotros estamos en el sector de Las Villas, que se llama, es un radio grande de la parte de Bahía Blanca, que tiene, no sé, 80 barrios más o menos, y bueno, nos dedicamos lo que es al mantenimiento de espacios públicos, tanto corte de pasto, pintura y arreglo de juegos”.
Sobre sus tareas, admitió que “nosotros tenemos contrato con el municipio. Yo vengo hace 10 años en cooperativa, y tenemos contrato directo con el municipio. Somos alrededor de 45 personas en la cooperativa. Igual acá en Bahía hay, que hacemos lo mismo, 13 cooperativas que están en diferentes sectores de la ciudad”.
Agregando el hecho de que “tenemos armado cuadrillas de cinco personas y les damos diferentes sectores de Bahía. También trabajamos con las delegaciones municipales ya que hacemos tareas de construcción para solucionar problemas que van apareciendo”.
Por último, y sin abandonar el tono de humildad, reconoció que “el municipio contó con la solidaridad de las cooperativas para hacer el trabajo con motosierras, que ellos no tenían pero nosotros sí, y que duró casi dos meses”.