El papa Francisco pidió hoy «por los pueblos de Turquía y Siria» tras el terremoto que dejó más de 9.500 muertos en ambos países, al tiempo que agradeció a quienes «se están esforzando por llevar ayuda a la zona».
«Mi pensamiento va en estos momentos a los pueblos de Turquía y Siria, duramente golpeadas por el terremoto que causó miles de muertos y heridos», dijo el pontífice durante la Audiencia General que encabezó en el Vaticano.
Sobre los sismos registrados el lunes, Francisco agregó: «Con conmoción rezo por ellos y expreso mi cercanía a estos pueblos, a los familiares de las víctimas y a todos los que sufren por esta devastadora calamidad».
«Agradezco a quienes se están esforzando para llevar ayuda y animo a todos a la solidaridad con estos territorios, en parte ya martirizados por una larga guerra», sostuvo Jorge Bergoglio, en una referencia implícita al conflicto que atraviesa Siria hace más de una década.
Y concluyó: «Recemos juntos para que estos hermanos y hermanas puedan salir adelante de esta tragedia».
El lunes se registraron hasta 185 réplicas, además de las dos sacudidas principales: una de 7,8 en medio de la madrugada y la otra de magnitud 7,5, al mediodía.
En su mensaje, al finalizar el tradicional encuentro semanal con los fieles, el Papa convocó a no olvidar «el sufrimiento del pueblo ucraniano, tan martirizado con este frio, sin luz, sin calefacción y en guerra», a casi un año del inicio de la invasión rusa sobre el país europeo.