Según un relevamiento realizado por el Diario La Nación, el pasado mes de enero, sobre multas en la ciudad y en la Provincia de Buenos Aires, altos funcionarios de gobierno sumaban una deuda de casi $185.000 en multas de tránsito «impagas» por exceso de velocidad, estacionamiento en lugares prohibidos, y uso del celular al volante entre otras infracciones. Pero lo peor fueron las vidas puestas en peligro con esas conductas.
Luchemos por la Vida ha podido constatar en fotos y/o filmaciones de apariciones públicas, una inquietante cantidad de altos funcionarios, ministros, legisladores y jefes de gobierno, no solo de la Nación sino también de diferentes provincias del país, que no usan el cinturón de seguridad, algunos que han sido detectados conduciendo alcoholizados y/o con exceso de velocidad, entre otras faltas graves, así como recibe frecuentes denuncias en su sitio web (http://www.luchemos.org.ar/es/denunciasfuncionarios/denuncias).
Estudios de Luchemos por la Vida han comprobado la falta de uso de cinturón de seguridad entre los policías en actividad, lo que pone en alto riesgo su seguridad y constituye un mal ejemplo para la sociedad. Durante 2017, en CABA, sólo el 2% de los policías usaban el cinturón de seguridad cuando se desplazaban en los móviles policiales. (http://www.luchemos.org.ar/es/estadisticas/cinturon/continua-baja-del-uso-del-cinturon-de-seguridad-en-la-ciudad-de-buenos-aires-marzo-de-2014-grafico-2) En el resto del país la situación no es mejor. Por esta razón, esta Asociación ha enviado el año pasado petitorios a las autoridades del Ministerio de Seguridad, así como de la Policía de la Ciudad, solicitando “ordenar a todos los estamentos de la fuerza el uso del cinturón de seguridad en los vehículos y que se adopten para ello las medidas internas adecuadas, además de resultar evidente la necesidad de capacitar en Seguridad Vial a todo el cuerpo de policías, para la protección efectiva de sus vidas en el tránsito y mayor eficiencia en sus tareas de control”.
¿Con qué autoridad moral pueden un Intendente, un Director de la Agencia Nacional o Provincial de Seguridad Vial, un inspector de tránsito o un policía exigirles a los ciudadanos que cumplan con las normas si ellos las ignoran? No solo ponen en riesgo sus vidas y las de los demás, sino que suman descrédito y alientan el desapego a las normas en el ciudadano común, siempre propenso a desconocerlas si considera que no le convienen.
Si bien todos tenemos la obligación de respetar las normas de tránsito, resulta imprescindible que las autoridades sean ejemplares en esto ya que son ellos quienes gobiernan, en muchos casos legislan y en otros fiscalizan las calles para asegurar el cumplimiento de las leyes y sancionar a los transgresores.