Graciela Ocaña es una de las dirigentes políticas con mayor índice de credibilidad en la sociedad, según las últimas encuestas publicadas. Sus denuncias por «Fútbol para todos» y sobre el tráfico de efedrina provocaron juicios que tienen como procesados a ex jefes de gabinete y dirigentes de AFA por un lado y a secretarios de Estado por el otro.
La legisladora porteña aseguró que hay que seguir con atención la marcha del Poder Judicial que parece haberse despertado a partir del 10 de diciembre pasado y garantizar el debido proceso.