La Federación de Educadores Bonerenses (FEB) pidió hoy que el coronavirus sea considerado una enfermedad profesional, para aquellos docentes que se hubieren contagiado en los establecimientos educativos o en el trayecto entre sus casas y la escuela, durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio establecido por el Gobierno.
Es que pese a la suspensión de clases, los docentes continúan trabajando tanto en el programa de continuidad pedagógica, como en el servicio alimentario escolar, la limpieza y desinfección de los establecimientos y el programa Escuelas a la Obra.
A través de un comunicado, ese gremio explicó hoy que «se busca que el docente no tenga que transitar el penoso camino del artículo 6 de la ley 24557 y que la ART dé cobertura directa».
La secretaria general del sindicato, Mirta Petroccini, explicó que “son momentos de solidaridad y compromiso y los docentes lo asumimos con total responsabilidad” y agregó que “no obstante ello, los derechos laborales son irrenunciables y es nuestra obligación gremial hacerlos respetar”.