La gripe aviar es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a las aves. Sin embargo, este virus también está avanzando en mamíferos, como lobos marinos y visones, logrando así una expansión a nivel mundial que pone en alerta a los especialistas.
Según un reporte de la Red de Expertos en Gripe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que depende de las Naciones Unidas, hay un riesgo que este virus llegue a la Antártida y advirtió que esto produciría un desastre en la fauna. Este es uno de los dos continentes, junto con Australia, donde aún no se han visto afectados por el patógeno.
“El impacto negativo de ese virus en la fauna antártica podría ser inmenso, probablemente peor que el de la fauna sudamericana”, advierte el informe
Esta epidemia comenzó en 2020 cuando se detectó una nueva cepa del virus. Esa cepa circuló en América del Norte y llegó a Sudamérica a través de las aves migratorias, que pueden o no tener síntomas.
El problema se agrava cuando las aves infectadas entran en contacto con las de corral, como pollos o gallinas que están juntas y en grandes cantidades, ahí es cuando se puede producir la transmisión del virus. Además, si los mamíferos están en contacto con aves infectadas pueden enfermarse.
En Perú y Chile se registró la muerte de más de 500.000 aves marinas y 25.000 leones marinos, según el informe de los científicos. Las pérdidas supusieron el 36% de la población de pelícanos peruanos de Perú y el 13% de los pingüinos de Humboldt de Chile. Además, la cantidad de lobos marinos de un pelo que fallecieron representa el 9% de la población de Perú y Chile.
En la Argentina, donde se declaró la emergencia sanitaria en febrero pasado, hubo brotes en aves silvestres y de corral. En agosto, se empezaron a confirmar brotes en lobos marinos de un pelo que habitan en colonias desde las costas de la provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego. El último brote fue confirmado por el Senasa el martes pasado, en lobos marinos presentes en el Balneario Mayor Buratovich.
Debido a su rápida extensión, los expertos temen por el futuro de la fauna de la Antártida. Más de 100 millones de aves tienen crías allí y en las islas cercanas. Muchos mamíferos marinos nadan en las aguas circundantes. Algunas de esas especies, como el pingüino emperador y el lobo marino antártico, se agrupan en grandes colonias.
Qué pasaría si llega a la Antártida
El científico Ralph Vanstreels, investigador de un programa de salud de la vida silvestre de América Latina en la Universidad de Californian y coautor del informe, alertó que se podría producir “un número de muertes muy elevado” de animales si el virus de la gripe aviar circula y se transmite en la Antártida.
Como algunas aves vuelan habitualmente entre Sudamérica y la Antártida, podrían transportar el virus si están infectadas. Otras se dirigirán a sus lugares de cría en el continente blanco a partir de septiembre
El impacto negativo de la gripe aviar en las poblaciones de aves y mamíferos silvestres antárticos “podría ser inmenso, tanto por su probable susceptibilidad a la mortalidad por este virus como por su presencia en densas colonias de hasta miles de pinnípedos y cientos de miles de aves, lo que permite una transmisión eficaz del virus”, explicaron los científicos.
Además, podría afectar a los pingüinos emperador y las pardelas cenicientas, que son especies de aves que ya enfrentan a otras amenazas como el cambio climático, la industria pesquera u otras actividades humanas. También podría alterar a las poblaciones de lobo fino antártico: el 95% de la población vive en torno a una sola isla, lo que lo hace vulnerable a un brote.
En tanto, el grupo de expertos recomendó que las personas que residen en bases antárticas deberían tomar precauciones, al igual que las que trabajan con aves de corral en otras regiones del mundo. Deberían limpiar y desinfectar la ropa, el calzado y el equipo de campo antes de llegar a la Antártida y entre las visitas a las distintas zonas de fauna silvestre.
A su vez, se debe observar la fauna silvestre a distancia para detectar signos de enfermedad y mortalidad que sugieran la presencia de gripe aviar antes de visitarlas. Se debería cancelar la visita si se sospecha la presencia de gripe y notificar el hecho a las autoridades pertinentes.
También deberían usar equipos de protección personal. Los seres humanos también pueden contagiarse el virus de la gripe aviar por la cercanía con los animales infectados. Por ahora, el virus ha logrado afectar a pocas personas en el mundo, pero según advirtió
Fuente: LB24 / Diario 26.