Sergio Portela, padre de Gastón, el jóven de 21 años que perdió la vida durante los últimos días del 2018 , en un accidente de tránsito, se acercó a los estudios de la radio, para agradecer a la comunidad las innumerables muestras de apoyo brindadas durante los días de la tragedia.
«La situación es la mas difícil que se pueda pasar» expresó sergio en el inicio de la charla, dejando un mensaje de gratitud a toda la localidad que los apoyó en forma constante, y destacó: «Hay gente que recibió un milagro y ese es Gastón» en referencia a la donación de sus órganos que benefició a mas de 6 personas, afirmando: «Porqué ser mezquino, si otra persona puede salvarse»
«La situación es sabida por todos, la mas difícil que se puede pasar, pero no queríamos faltar, y hacerle llegar a la gente el agradecimiento eterno, por haber estado en la situación tan difícil, por haber estado pendientes de nosotros, por ofrecernos el alma, por darnos fuerza, y por decirnos cada uno lo que nuestro hijo Gastón hizo en ellos, que nos da paz y una alegría que a alguien haya ayudado en su vida, y un orgullo de haber tenido un hijo que uno no quiere ni que se resfrié y estamos en esto, y a su vez quiere que sea una persona de bien y parece que él con su impronta lo ha sido, y queríamos agradecer junto con mi señora, a toda la gente, a los particulares, a los medios, a gobierno, a bomberos, a los colegios, a Suarez, todos nos ofrecieron todo, a Hugo, a la gente que hizo cadenas de oración que nos sirvieron, todo, y que nos sepan entender en estos momentos tuvimos que tomar decisiones difíciles, si bien me refiero a la donación de órganos, Gastón lo tenia decidido, él quería hacer algo, pero igual se te pregunta en ese momento, fue un sí contundente con mi señora y la nena, en dar vida, en que Gastón siga cumpliendo su meta en otra persona, trató de hacerlo en vida, dar alegría y dar algo de él, hasta ese ultimo momento, ahora hay gente que recibió un milagro, y ese milagro es Gastón, nuestro Gastón, pero no queremos dejar de agradecer, el cuerpo medico, todos estuvieron y cada persona, y se lo queremos agradecer, sepan que lo recibimos, cada uno esta en el corazón nuestro, y recibimos ese amor».
«El desenlace era inevitable, en el acto me dijeron son minutos, horas, y ya van a venir a hablar con vos del incucai, vos decís, (paren, tengo a mi hijo en la camilla todavía), pero es la realidad, Lucrecia sin saber que yo iba en la ambulancia yo veía que lo venían tratando, no tenemos ninguna duda, nadie lo ha dejado, se hizo todo lo posible en el acto, y esto hubo que decidirlo en el acto también, hablar con mi señora porque si bien siempre se ha hablado en casa, que es dar vida, que si uno tuviera que esperar un milagro lamentablemente tenes que esperar que otra persona fallezca, pero fallece el envase y no fallece el alma, y si algo se puede rescatar y darle un milagro a cada persona, que debe ser terrible, a nosotros Gastón no se nos apagó en las manos, se apagó en un primer momento en el choque, no ha sufrido, ya estaba desconectado desde el choque, nos hubiese sido muy difícil ver que se nos iba apagando la llamita en las manos, ahí pienso que te terminas de destruir, y porque ser mezquinos y no dejar que otra persona siga viva, y Gastón lo hubiera querido también porque lo quiso cuando se hizo donante».
«No sabemos si vamos bien por el camino, no sabemos si caemos, no sabemos si el camión nos atropella en 5 minutos más, la realidad nos atropella. Recién vengo de hablar, hay todo un equipo que esta detrás nuestro, esperando a que digamos ahora, en cualquier momento, porque uno no sabe, no podes pararlas todas de pecho, estamos dispuestos a recibir ayuda, nos esta fortificando el amor de cada uno. La gente para y te dice (gracias, él conmigo hizo tal cosa), y ves que es de corazón. Estamos fuertes, estamos contenidos, no nos dejaron ni 5 segundos, en ningún momento, a ninguna hora, unos presentes y otros ocultos, diciendo (acá estamos), tenemos la necesidad de agradecerles, gracias, sabemos que están, el pueblo de Sierra de la Ventana, Saldungaray, Villa Arcadia, Villa Ventana, Tornquist, el intendente se hizo presente con unas palabras, con todo a disposición, estuvieron desde lo humano».
«Esto es un minuto a minuto nuevo, se nos reseteo la vida, vas a poner la mesa y manoteas 4 platos, y volves para atrás, salís de casa y decís (no le avise a Gastón que volvemos tarde), entonces es un reseteo, es volver, pero en un momento nos vamos a tomar para ver de que manera, no sabemos si se cae por estadísticas, dentro de un día, dentro de un mes, dentro de un año, o vamos bien, no se, lo que si sabemos que la gente esta con nosotros, y se lo queremos agradecer, porque aveces no pasa por la obligación de pasemos a ver al vecino, sino pasan de corazón, nos ofrecen el alma, nos ofrecen todo y tanto decís a la pucha, gracias, muchísimas gracias a todos». Finalizo Sergio Portela
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