En el programa de hoy, miércoles 28 de Marzo, en el micro «Serendipia» que conduce Gabriel Allende, hablamos con Hugo Marietan, psiquiatra forense especializado en psicopatías en referencia al caso denominado por los medios de Bahía Blanca como «clan Benitez», caso que hoy vuelve a resonar en esa ciudad por sus características de morbo, violencia de genero, torturas y vejámenes.
Clan este que se encontraba formado por un grupo familiar con antecedentes de todo tipo y condena activa llevada adelante por la justicia, pero con el beneficio de la libertad. Una vez mas otro fallo judicial que pone en tela de juicio la necesidad de un cambio y un estudio mas profundo de las situaciones que ponen en riesgo a la sociedad. Al respecto Hugo, al consultarle que es lo que esta pasando el nos decía, «Siempre paso lo mismo, lo que ocurre es que en el pasado es la difusión inmediata de la información y así todos nos enteramos, la inmediatez hace que todos nos enteremos mas rápido, como el caso de este tipo, de una tremenda perversión, donde una primera víctima huyo y no denunció hasta que salio a la luz este último caso. Esto siempre paso. Antes la morosidad de la información hacia que el caso pasara desapercibido, pero ahora no». Al preguntarle como dominan estos sujetos a sus víctimas al punto de no denunciar, aun con la posibilidad de escapar de ese cautiverio Hugo expresó, «Acá el núcleo psicopatico esta alrededor de Fernando, uno de los principales protagonistas de este grupo, un psicópata perverso, a tal grado de perversión que logra un poder sobre la persona, someterla sexualmente y después utilizar el ejercicio del terror que es un medio para lograr el poder, esa sensación de indefención máxima logra que la persona sea reducida y se someta a las decisiones del perverso éste, osea acá estamos hablando de terror como medio para ejercer el poder, tengan en cuenta que una de las victimas decía que la golpeaban hasta hacerla sangrar y luego venia el perro a morderla. Acá hablamos de un concepto que en psiquiatría se llama angustia vital, que es cuando tiene la víctima una vivencia tremenda y su vida pende de un hilo y la angustia reduce la capacidad de la persona de la supervivencia, de poder escaparse como sentirse dentro de una prisión». «Este sujeto, al hacer referencia a Fernando, logra también el dominio sobre su entorno familiar, su madre y hermano, que al verlo tan peligroso, tan agresivo y con tanta posibilidad de matar, que ellos también eran sometidos a eso, llega un momento de la esclavitud psíquica en que el esclavo participa y se hace cómplice, los hace víctimas pero también participes necesarios de la situación. Haciendo un poco de historia, el general Patton, del ejercito de los Estados Unidos, durante la segunda guerra mundial decía «yo debo lograr que mis soldados me tengan mas miedo a mi que a la muerte, y eso es lo que hace el psicópata, y esto es lo que hacia Fernando, le tenían mas miedo a él que a morir, es una vivencia superlativa a la esclavitud, donde el esclavo le tiene mas miedo al amo que a la muerte misma, cuando la persona cree que este tipo es peor, no someterse es peor que morir»
«A diferencia del clan Puccio, al cual hoy quieren comparar no tiene nada que ver ya que aquel clan tenia otros fines que eran económicos, había tácticas, estrategias, lealtad, sin embargo esta familia buscaba el placer por el placer mismo, el de torturar a una persona, de mantenerla bajo su estricta dominación, hay que recordar que el psicópata va detrás del poder y busca ejercerlo en su reducto y someter a las victimas no solo en lo sexual sino también en otros signos de crueldad, como ser golpearlas, luego que aparezca un perro en escena que causa un terror espantoso por la indefención al estar sometido a un ser irracional como ser un perro que es de otra especie, sabiendo que al perro le apetece la sangre, esa clase de terror no se olvida jamas».
Ante la pregunta de como continúan estas víctimas sus vidas el respondió, «Lo que sufrieron se puede mitigar, el impacto tremendo psíquico y físico al que fueran sometidas, mediante especialistas, trabajar sobre el stress post traumático, cosa que no cualquiera puede hacerlo, y se puede reducir el impacto y que la persona se adapte a esa experiencia pero no que la acepte ya que no se puede aceptar jamas pero si que se adapte a ese hueco que le queda para siempre, igual todo va a depender de las reservas psíquicas previas al trauma, estas chicas van a tener una vida mas o menos aceptable».
Se despidió finalmente informando, «hay muchos psicópatas sueltos disfrazados de personas».
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