El fuego se desató el domingo por la tarde en la zona de Cuesta del Ternero, en Río Negro. La prioridad de los especialistas es preservar la vida de los más de 100 trabajadores que luchan contra las llamas y proteger las viviendas
“Debido a la sequedad del combustible vegetal de la zona en las últimas semanas, sumado a los fuertes vientos, hicieron que la situación se descontrolara como nunca habíamos visto”, afirmó el Jefe del Área Técnica del Servicio de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, Nicolás De Agostini, en declaraciones al canal TN.
“Yo llevo 13 o 14 años aquí y nunca se vio algo así en esta zona. El incendio más grande que habíamos tenido había sido de unas 2.000 hectáreas”, completó.
El especialista advirtió que en la zona del fuego trabajan por el momento unas 105 personas y que aún se está lejos de poder controlar las llamas. El objetivo que se trazaron desde el área técnica es preservar la vida de quienes combaten el incendio y proteger las casas de la zona.
“Es una zona rural, el paisaje es una transición entre la cordillera y la estepa. Es un paisaje montañoso con algunos valles, lo cual dificulta el combate porque para trasladar agua hay que recorrer muchos kilómetros. Hay grupos de casas y grandes campos con viviendas y galpones”, afirmó De Agostini.
El especialista advirtió que se van a trazar unas líneas cortafuegos en zonas específicas del bosque, gracias al aporte de una máquina de un vecino y se intentará mantener fríos algunos puntos cercanos a las viviendas.
Según el jefe del área técnica, la situación podrá complicarse aún más a las 11 de la mañana, cuando la temperatura del día suba y se intensifiquen los vientos.
Las llamas se iniciaron alrededor de las 2 de la tarde del domingo en Cuesta del Ternero, un paraje rionegrino ubicado sobre la ruta Provincial 6, que une El Bolsón con la localidad chubutense de El Maitén. Por la falta de humedad en el lugar y la intensidad del viento, el incendio se propagó el lunes con velocidad. Casi 90 personas estuvieron trabajando en el lugar durante la primera jornada.
“La situación está totalmente fuera de control, es un incendio de grandes dimensiones. Lamentablemente se ha quemado muchísima vegetación”, le había contado, ayer, De Agostini a Infobae.
“Hay diferentes versiones sobre cómo comenzó el fuego. Cuando tengamos un rato sin tener que combatir el incendio vamos a ver el tema con mayor profundidad. Por un lado se sospecha que fue intencional y, por el otro, que fue un descuido, que por las condiciones del día de mucho viento tras una seguidilla de muchos días de calor, el fuego cobró un comportamiento extremo”, explicó De Agostini.
De las casi 90 personas que estuvieron trabajando en el lugar, la mayoría son integrantes del SPLIF de El Bolsón y Bariloche, aunque también están ayudando Bomberos de El Bolsón, Protección Civil de Río Negro, la Policía de esa provincia para desviar el tránsito y la brigada Los Golondrinas con 23 brigadistas. Varias camionetas, camiones cisterna, dos helicópteros y dos aviones hidrantes colaboran en la lucha contra el fuego.
Hasta el momento, el único herido fue un bombero, que sufrió una afección en el ojo, pero sin que la situación pasara a mayores.
Las condiciones climáticas y particularmente los fuertes vientos no colaboraron con los brigadistas: “El incendio tiene un carácter extremo, está en un lugar donde hay poca agua y no está respetando las líneas de contención. Hoy con una brigada de siete personas estuvimos toda la mañana haciendo como 700 metros de línea y de golpe cambió el viento y el fuego pasó para otro lado”.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica una máxima de 18 grados para hoy martes, viento y muy bajo porcentaje de humedad. Por lo tanto, ya fueron convocadas unas 60 personas para que sumen su colaboración. Un vuelo de reconocimiento que se estaba realizando al momento de la publicación de este artículo define si será necesaria la presencia de más especialistas.
Para el miércoles, la situación podría mejorar. “Está pronosticada una leve lluvia con descenso de temperatura y eso puede ayudar, aunque en estos incendios grandes un poco de lluvia no te va a apagar algunos puntos calientes, como los troncos gruesos”.
A pesar del desolador panorama, De Agostini confía en su trabajo y el de todos sus compañeros: “Como siempre, primero defendemos la vida humana, las viviendas y la infraestructura. También haremos el laburo para proteger la naturaleza”.
Fuente Infobae