El Ingeniero Alejandro Lucarelli, desarrollador de este hermoso emprendimiento inmobiliario, brindó detalles de todo lo que proyectan. “Financiamos las parcelas en cuotas” aseguró.
El tema tierras no es algo menor para todo el distrito, y más cuando aparece un desarrollo inmobiliario de magnitud como lo es Jardines de Pillahuincó, el cual busca explotar 250 hectáreas.
Al respecto su desarrollador, el ingeniero Alejandro Lucarelli, comentó que “Jardines es respetar el cerro, respetar la naturaleza, pero la ocupación del terreno es algo inevitable. Las nuevas centralidades llevan a que la gente busque estos lugares. El planteo va por ahí. Hay que crecer, pero se debe hacer de manera respetuosa con la naturaleza”.
Incluso reconoció que “cuando empezamos con esto pensábamos en gente que viniera a vivir los fines de semana o a vivir solo unos días, pero el post pandemia llevó a la gente a buscar nuevos lugares para vivir”.
Según explicó “en rigor es un emprendimiento de 250 hectáreas. Se está haciendo por etapas. Arrancamos acá y terminamos donde termina el basural entre Sierra y Saldungaray, frente a la isla Castex. Por eso es un emprendimiento a largo plazo. Toda esa tierra es reserva extra urbana, es residencial extra urbana. Hay espacios para áreas deportivas, para áreas de servicios… si lo ves de arriba estamos armando un pueblo grande”.
Sobre las bondades que tendrá el espacio mencionó que “estamos implementando un plan de corredores biológicos para todo lo que sea forestación, no impida que se estropee la fauna. A través de una consultora desarrollamos un estudio para que todo lo que sea forestación, se establezca con elementos nativos o no invasores de tal forma que se proteja la flora y la fauna. También el porcentaje de pastizal que hay que dejar”.
Puntualmente ahora “estamos desarrollando en esta primera etapa unas 140 hectárea, de las cuales estamos urbanizando la mitad. Estamos con 260, 270 parcelas que componen estos cuatro jardines que son en la zona del Negro. Después nos vamos detrás de la zona de Incápolis, hacia la zona más alta. Esos son los otros cuatro jardines”.
En otro pasaje de la charla habló de cómo la gente accede a estos terrenos. En esa situación Lucarelli comentó que “el tema de la financiación es parte de nuestra participación. Generamos un plan de 90 cuotas, de las cuales en los primeros meses hay que entregar varias cuotas, y después te quedan 72 cuotas de 47 mil pesos. Creemos que es algo que un grupo familiar lo puede asumir. Y en ese espacio pueden construir una vivienda que ya la entregamos con el proyecto, con la planta de tratamiento de líquidos cloacales, con la dirección cosa que sea algo armónico y de esa forma vamos a intentar de que con 20 personas se pueda generar algo tipo consorcio. Estamos atomizando el espacio para que al ser varios los que lo usan bajamos el precio”.
De la mano con esto desmenuzó que “de esa cuota, un 70% es valor tierra y el resto es para organización. Generar un consorcio, ir preparando todo lo que hace al código de convivencia… para eso tienen que ser 20 personas que estén dispuestas a compartir. No es un conventillo. Son espacios amplios”.
Por último aclaró que “lógicamente esa cuota se ajustará con el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción. Nosotros no ponemos intereses. No nos interesa. No somos una entidad financiera. Sí necesitamos que el valor se mantenga en el tiempo”.