Mediante una inversión millonaria, el Castillo Abandonado de los Moncada, en Villa Ventana, se transformará en hotel y restaurante.
El Castillo de Villa Ventana es, junto con las ruinas del ex Club Hotel, uno de los sitios más icónicos de la localidad serrana, tanto por lo impresionantes y majestuosas que son su construcción y su arquitectura, como por las historias que se tejieron a partir de su abandono a mediados de la década de 1990.
Cada vez más venido a menos en los últimos años, víctima de saqueos por parte de propios y extraños, y violentado en innumerables oportunidades por turistas que querían conocerlo de cualquier manera, en los últimos días el futuro del Castillo Abandonado de los Moncada ha dejado de ser una gran incógnita.
En el lugar se vienen llevando a cabo varias obras de refacción, acomodando paredes y pisos, cambiando partes del techo y tejas, y adaptando algunos sectores para personas con discapacidad. La idea es, en una primera etapa, habilitar una de las dos edificaciones para que funcione como restaurante, casa de té y confitería los fines de semana, y a partir de mediados diciembre abrirlo todos los días. En paralelo también se refacciona la segunda de las construcciones, que en una segunda etapa funcionará como un hotel de 14 habitaciones y salón de fiestas.
La historia nunca contada del Castillo de Villa Ventana
Por el momento, y por una cuestión de propiedad de los terrenos, solo se utilizarán los lotes donde se encuentran ambas casonas, con la idea de construir un gran asador entre ellas. Las futuras obras se realizarían desde ese sector hacia la calle Curamalal, ya que el lote donde están la pileta y el invernadero originales -en Cruz del Sur y Martín Pescador- tiene otros dueños.
Todo esto apunta a dotar a la villa de un nuevo espacio de esparcimiento, gastronómico y cultural, tendiente a insertarse como una opción válida en el turismo de convenciones. La idea es apuntar al segmento ABC1, pero estará abierto a todo el mundo.
La inversión inicial es de unos 20 millones de pesos y corre por parte de un grupo empresario de Capital Federal, con participación bahiense, bajo el nombre Castillo de la Ventana. En un primer momento, se pondrá en funcionamiento un comedor con capacidad para 300 cubiertos y se generarán 25 puestos de trabajo directo. La fecha prevista para la inauguración es el viernes 8 de noviembre próximo.
Según comentaron a “La Nueva.” desde la empresa, la intención es “hacer algo grande”, apuntando al turismo de reuniones, complementándolo con una agenda cultural y distintas actividades durante los fines de semana largo y la temporada de verano. A futuro, la idea es también organizar eventos -como casamientos o festejos de fin de año, por ejemplo- utilizando el castillo como disparador de propuestas y marco de fiestas.
Para más adelante, siempre teniendo en cuenta el éxito del negocio, quedará la ejecución de una nueva pileta, entre los dos edificios originales y las rejas de la entrada, y la construcción de una tercera edificación para ampliar el hotel. También habrá un estacionamiento interno.
“Apuntamos al nivel más alto: la mejor línea gastronómica, el mejor tipo de picada y una excelente línea de vinos. En la actualidad se están buscando lugares así; mientras tanto, queremos que nos identifiquen con estos servicios, dándole alternativas a la gente y un lugar para quedarse con la familia”, se indicó.
Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com