Así lo confirmó el Ingeniero Fabián Iloro, perteneciente al LEMIT. “Logramos verificar y confirmar que es una obra de Salamone” aseguró. Por su parte Carlos Leguina sostuvo: “en el tiempo eso tendrá un valor mucho más grande”.
Tras más de un año de investigación el Laboratorio de Ensayo de Materiales para Investigación Tecnológica (LEMIT) determinó que la denominada “Cruz de Estomba” pertenece al patrimonio de Salamone, por lo impulsarán el proyecto para que así se declare.
Al respecto el ingeniero Fabián Iloro, miembro de esa entidad gubernamental provincial, explicó en principio que el “laboratorio de investigación y desarrollo tecnológico provincial se creó en el 42 bajo una idea de Vialidad, para el control de obras públicas y compra de material. La idea era que las empresas envíen sus productos antes licitar para testear su calidad. Con el correr de los años se acopló la investigación científica, con la idea de calificar más a los recursos humanos propios”.
En esa línea explicó que “con el paso del tiempo se fue perdiendo el control de las compras y obras, pero sí se mantuvo la vinculación con el sector productivo a través de servicios a terceros”.
Según recordó, “a fines de los 90 se crea el área de restauración y conservación de patrimonio. Como venía de otra formación me interesé en el tema. Eso nos permitió recorrer y conocer distintas localidades de la provincia. Al mismo tiempo llega un trabajo para estudiar las pérgolas de la plaza de Pringles, y ahí comenzamos a estudiar las obras de Salamone, siempre a través de los materiales y la tecnología que utilizó”.
Por este motivo fue que “la obra de Salamone te lleva a incursionar por caminos, por obras… a veces la historia oral es muy importante y se va perdiendo. Por eso encontrar personas que te puedan guiar es importantísimo”.
En concordancia con esto aseguró que “antes de la pandemia uno de los trabajadores de acá nos comentó de un lugar que pasaba cuando era chico. Él tuvo un contacto con una vecina de Saldungaray y nos fue consiguiendo datos. Él nos acompañó a Tornquist el año pasado y si bien no teníamos el dato exacto de dónde quedaba, a través de su memoria llegamos”.
Por último y a modo de reconocimiento afirmó que “hay siempre un trabajo de mucha gente detrás. Quizás detrás del título de un ensayo no figuran todos, pero hay mucho trabajo de varias personas. Logramos verificar y confirmar que es una obra de Salamone, a partir de todos los elementos, y sería interesante fortalecerlo y que se declare como obra de Salamone”.
Leguina y el Ing. Iloro durante su visita en el 2022, iniciando las investigaciones sobre el monumento.
Carlos Laguina, el “vaqueano” que marcó el lugar
En otro pasaje de la charla apareció la voz de Carlos Laguina, el cual es el “famoso” empleado del LEMIT que ayudó a dar con la Cruz de Estomba.
“Por alguna razón que desconozco, se ha ido postergando, casi escondida. Lo bueno de esto es que confluyen un montón de cuestiones, empezando por la colaboración para ubicar el lugar. Se dio así, como se dan estas cosas, estos hallazgos”.
Y refiriéndose a ese preciso momento, sintetizó que “fue una cuestión que impactó, porque caminos ahí adentro y hasta que llegamos a ese lugar. Todos nos sentimos conmovidos. Creo que en el tiempo eso tendrá un valor mucho más grande”.
Foto de portada de Jorge Laucirica