El Guardaparques del Parque Provincial, se encarga específicamente de la preservación de la iguana de cobre, especie autóctona de nuestra zona. Esta mañana, lo entrevistamos para que nos comparta la información que ha recopilado de estos individuos a lo largo de su trabajo y nos da indicios sobre cómo reconocerla.
La iguana de cobre fue nombrada monumento de la Provincia de Buenos Aires y, cuando esto sucede, el mismo gobierno destina fondos y personal para preservar esta especie. Aníbal es uno de los guardaparques del Parque Provincial Ernesto Tornquist que trabaja para preservar a esta iguana. «Más que cuidar la iguana, es cuidar el hábitat» remarcó Aníbal, «sin su hábitat, la iguana de cobre no tiene dónde estar, no tiene qué comer» agregó.
Aníbal comenta que, a raíz de la pandemia, notó que la iguana era más fácil de ver en aquellos momentos donde no había turismo, por ejemplo. Explicó que, ahora que hay movimiento de personas, la iguana de cobre se traslada a los alrededores, lugares donde no hay tanto movimiento.
El entrevistado de esta mañana dio la razón por la que quiere hacer conocer a la iguana: «En el Parque Provincial hay 1 sola población de iguanas de cobre, en la Estancia Funke hay 5 y en Sierras Grandes todavía no se han visto, lo que no quiere decir que no estén. Por eso queremos hacerla conocer, porque mucha gente nos dijo que les parecía haberla visto en algún lugar». Son alrededor de 60 individuos los que componen esas 6 poblaciones que están en nuestra zona.
La iguana de cobre tiene dimorfismo sexual, es decir, que el macho es de un color y la hembra de otro. «El macho es verde y la hembra es la marroncita» comentó. También mencionó que el estudio de esta especie es muy nuevo, que él y su equipo son quienes están recopilando datos de la iguana de cobre. Toman ADN de su piel, para identificar los individuos de cada población y tenerlos registrados, pero, por ejemplo, aún no saben quiénes son sus depredadores. Un dato de color es que estas iguanas se van lejos de donde viven para poner sus huevos y vuelven a su zona de nuevo. Las crías crecen solas desde que rompen ese cascarón.
Aníbal menciona que su trabajo se basa en recopilar datos sobre la iguana de cobre y explorar aquellas zonas donde muchas personas mencionan algunos indicios donde puede llegar a estar. «Mi laburo lo estoy mezclando con mi estudio» agregó que, a la vez que realiza su trabajo de preservación de la iguana, también realiza sus tareas de tesis.
Nota completa a continuación:
Fotos y video de Aníbal Areco