La Justicia bahiense desestimó las denuncias que habían presentado los concejales justicialistas de Tornquist contra el intendente Sergio Bordoni por presuntas maniobras irregulares en la compra de vehículos y cámaras de vigilancia.
Según información a la que accedió La Nueva., el fiscal adjunto de la Fiscalía General de Bahía Blanca, doctor Julián Martínez Sebastián, concluyó que las conductas denunciadas por los ediles opositores no constituyen un ilícito penal ni permiten imputar a Bordoni de los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas o administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
“Quedó demostrado que no fue más que una operación política en mi contra. La denuncia la largaron una semana antes de la campaña de 2017. Es evidente que les molesta que desde 2015 para acá se están solucionando cosas que no se resolvieron en años”, dijo ayer Bordoni a este diario.
La denuncia había sido efectuada el 15 de mayo del año pasado por los ediles justicialistas María Ofelia Skolak, Mónica Beatriz Sagrado, Guillermo Martín Löffler y Víctor José Antón, ante la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº 18 de Bahía Blanca.
Las presuntas irregularidades se relacionaban con la compra de un sistema de cámaras de seguridad para Saldungaray y la adquisición de un minibus escolar. Según los concejales opositores, las cámaras estaban instaladas y el vehículo se encontraba en un depósito municipal antes de que se efectuaran las licitaciones.
La colocación de las cámaras fue confirmada por el empresario Federico Pablo Pérez, titular de la firma Viginet, ganadora de la licitación. Sin embargo, aclaró que eran equipos destinados a efectuar una “demostración in situ” de la calidad del material ofrecido, y que bajo ningún punto de vista podían ser considerados como parte del sistema a instalar.
“Colocaron esas cámaras para mostrarnos cómo filmaban. Lo que más me duele es que Viginet había trabajado con la anterior gestión, por lo cual los concejales sabían lo de la demostración. De todas formas, hicieron la denuncia y me ensuciaron a mí y al empresario”, sostuvo Bordoni.
Para la fiscalía, no había elementos que permitieran imputar al jefe comunal por delitos como administración fraudulenta, entre otros.
En cuanto a la combi, el intendente demostró ante la Justicia que no se pagó un centavo por el vehículo antes de la licitación correspondiente.
“La combi estuvo en el municipio porque la teníamos en reserva, para que la concesionaria no la vendiera a otra persona. Pero no se patentó, ni se usó ni se pagó hasta que terminó la licitación. Y, si hubieran perdido la licitación, se la habrían llevado y listo”, refirió.
“Esto también se los expliqué a los concejales pero, como había una elección adelante y sabían que perdían, salieron a quemar las naves con esta mentira. Ahora la Justicia me dio la razón. Por esa combi pagamos 755 mil pesos, cuando otras empresas nos pedían 1,1 millones de pesos”, finalizó Bordoni.
Críticas a los ediles opositores
Cuestión de formas. Fuentes de la fiscalía dejaron trascender que la concejal Skolak, una de las denunciantes, no pudo aportar elementos a la causa que probaran un perjuicio económico para el municipio de Tornquist. Según le dijo al fiscal, la denuncia no apuntó a lo que se gastó, sino a “la forma en que se procedió”.
Sorprendido. Sobre lo expresado por Skolak, Bordoni dijo que resulta inadmisible “viniendo de una edil que recibió toda la información sobre la forma en que se actuó”.
Sin vueltos. “Yo no estudié para ser político, y se nota muchas veces. Pero estos, que sí han estudiado, lo que más han aprendido es a mentirle a la gente. Yo no sé hacer eso. Y si hay algo bueno de mi gestión es que acá nadie se queda con ningún vuelto. Soy decente y, si tengo que sacar a un funcionario mío porque hizo las cosas mal, no me tiembla el pulso”.