Así lo aseguró el Secretario de Gobierno Ezequiel Gabella. “Es un fallo que sienta precedente. El municipio puede retirar los alambrados y el ocupante ilegítimo debe correr con los gastos” contó.
Una historia judicial de más de una década parece estar ingresando a su recta final. La ocupación indebida de las tierras del ex Club Hotel ya cuenta con fallo en primera instancia, y el mismo, le da la derecha al municipio de Tornquist.
Así lo confirmó el Secretario de Gobierno Ezequiel Gabella, el cual enfatizó en que “este miércoles venció el plazo para que el ocupante ilegítimo del predio colocó en los alrededores de las ruinas del Club Hotel. Incluso uno de esos alambrados impedía un paso clave hasta la cantina”.
Del mismo modo reconoció que “los amigos de La Trochita han puesto plata hasta de su bolsillo para mejorar esa edificación, que hoy incluso hasta tiene vidrios y tienen proyectos de seguir creciendo; y por culpa de ese alambrado no podían llegar hasta ahí”.
Sobre lo vivido, Gabella se sinceró al remarcar que “realmente no entiendo muy bien que función cumple ese alambrado. En su momento nos apersonamos con el asesor legal, una escribana y personal policial, donde hicimos una constatación de la existencia de estos cercos. Quedó dentro del expediente. Le pedimos al juez que tome cartas en el asunto”.
Como respuesta “el de primera instancia se expidió, obligando al ocupante ilegítimo a que los remueva, o en caso de no cumplir, multarlo diariamente con 20 mil pesos, sino que además la municipalidad también puede quitarlos, haciendo que el ocupante pague los gastos”.
Al mismo tiempo “quedó constatado que la hacienda de esta persona anda por todo el predio y no dentro del radio que le permitió la justicia hasta tanto la sanción quede firme. Son cuatro hectáreas alrededor de la casa”.
Por último, y a modo de reflexión el funcionario afirmó que “el municipio no se puede dar el lujo de tomar medidas apresuradas o inconsultas, ya que podría tirar por tierra todo lo conseguido hasta acá. Esta persona, que desde el inicio está haciendo mal las cosas, hace lo que quiere. Muchas veces nos enojamos con la justicia. El camino de hacer las cosas bien es más largo, pero firme”.