La abogada Paula Goldin realizó un pantallazo de lo vivido hasta acá, y cómo la situación ha empeorado desde que la normativa entró en vigencia.
Pese al espíritu de buena intención que envolvía la modificación en la ley de alquileres, no debió pasar mucho tiempo para que los ideales se golpearan de frente con la realidad, y como consecuencia, la población en general se viera inmersa en un problema mayor.
Al respecto, la Dra. Goldin aseguró que “esta ley ha fracasado. En las zonas que vivimos nosotros no tiene mucho sentido situaciones como la de expensas de los edificios, pero sí hay otros que son más interesantes”.
Siguiendo en su relato, comentó que “esta ley fue promulgada en 2020. Antes había algo muy anárquico en ambas partes. Por lo general se daban muchos abusos por parte del propietario. No había mucho derecho por parte del inquilino a defenderse ante los desperfectos que no dependía de él. Esta ley vino a tratar de solucionar estas situaciones”.
De igual forma remarcó que “a los pocos meses comenzó a mostrar efectos no deseados, que llevó a que diversos sectores comiencen a plantear cambios. Por ejemplo, para los inquilinos el índice de actualización es altísimo. Claramente no está funcionando”.
Pasando a la problemática cotidiana en la comarca, la abogada sostuvo que “en Sierra no hay casas para alquilar de manera permanente, y si alguien lo tiene, quizás lo ofrece de forma abusiva, porque la demanda es tan grande que se puede aprovechar. En Punta Alta ocurre lo mismo con la Base Naval. Cada vez que la base da viviendas, el costo de los alquileres baja. En Bahía Blanca en la zona estudiantil hay muchos abusos”.
Como alternativas, en otro pasaje de la entrevista, la doctora afirmó que “el gobierno lo que está planteando hoy es implementar una suerte de impuesto a la vivienda vacía. El problema es que el pago del alquiler hoy afecta entre un 36 y un 40 por ciento del salario. Estoy segura que el 70% de los propietarios, si no me quedo corta, no declara los alquileres; hacen contratos paralelos… buscan alternativas a esta ley”.
Por último y a modo de conclusión reafirmó el hecho de que “en Sierra siga sin solucionarse el tema de la vivienda para los que no tienen casa propia. Estar sin contrato, o con uno por fuera de la ley, es prácticamente lo mismo y estoy desprotegido ante esto. Por eso es tan difícil tener estadísticas confiables en un país que siempre está buscando burlar la ley”.