No es fácil explicar una estafa financiera, menos cuando involucra criptomonedas, volatilidad de mercado, liquidez y toda esa jerga que suele espantar a quien no está metido en el tema. Sin embargo, en apenas un minuto y 20 segundos, un video de un periodista español llamado Alan Barroso para el medio “Huffington post” logró lo que ningún medio argentino había conseguido hasta ahora: contar con una claridad meridiana lo que pasó con la cripto de Milei.
Sin vueltas, sin tecnicismos innecesarios, sin ese tono engolado que a veces confunde más de lo que aclara, el video repasa los hechos con precisión quirúrgica y una facilidad que hasta ahora no se había visto. Y lo hace con un nivel de síntesis asombroso: en ochenta segundos, deja en evidencia el fraude, la irresponsabilidad y la desvergüenza con la que se manejó todo el asunto.
El mérito está en la forma de contar la historia. La velocidad, el ritmo, las palabras justas. Un relato sin fisuras, con golpes certeros y una ironía que transforma un asunto árido en algo completamente entendible. En redes, muchos coincidieron en que después de ver el video todo encaja como un rompecabezas, y lo que antes parecía un lío de especulación financiera ahora se entiende con la simpleza de un cuento contado por alguien que sabe exactamente cómo hacerlo.
Un texto simplemente redondo
Es llamativo que esta pieza de comunicación magistral venga de afuera. En Argentina, donde el periodismo analiza cada paso del gobierno libertario con lupa, nadie había logrado una explicación tan efectiva. Abundaron las notas, los análisis, los especialistas, pero ninguno pudo traducirlo en un lenguaje llano, directo y en apenas un minuto.
El resultado es que, tras la viralización del video, la reacción en redes fue casi unánime: “Era esto. Así de fácil. No hacía falta más”. Un caso de comunicación perfecta que, sin agregar información nueva, logró poner en palabras lo que muchos sabían pero no podían terminar de expresar.
La transcripción del texto del periodista español
“Os presento al Bobo de Wall Street. Ese que tanto le gusta gritar “viva la libertad carajo”, y llamarnos “zurdos hdp” la acaba de cagar. Ojo a la trama. Unos amigos suyos crean una criptomoneda llamada “Libra” con el eslogan de “Viva la Libertad”. Poco después Milei la promociona en Twitter. Comparte un enlace para comprarla y deja fijado el tuit durante 6 horas.
Muchos se fían de él y 44.000 personas meten sus ahorros confiando en el aval presidencial. En pocas horas el valor de la cripto se dispara. Pero justo entonces los 9 creadores, que casualmente tenían el 87% de todas las monedas, lo vendieron todo de golpe, llevándose más de 100 millones mientras el resto lo perdía todo.
¿Y qué hizo Milei entonces? Borrar el tuit y decir que “no conocía los pormenores” de la moneda. Ya, claro. La moneda se llama como tu eslogan, tienes fotos con sus creadores, la promocionas nada más aparecer, pero “no conoces los pormenores”. Acabas de estafar a tus seguidores y encima ahora los tratas de imbéciles.
Y mientras digo esto Milei sigue siendo presidente de Argentina. Debe de ser que en el manual del buen anarcoliberal no venía nada sobre dimitir cuando estafas a tu propio pueblo. Eso sí, la próxima vez que venga a España a llamarnos ‘zurdos de mierda’ igual podemos recordarle que preferimos ser zurdos a ser estafadores”.
Adrián Belinche para Infocielo