La pena máxima, Ventana sin el título.

Un penal sobre el filo del final del partido, y la definición desde los doce pasos, dejaron al Club Atlético Ventana una nueva amargura.
Ventana llegaba con ventajas, haber ganado de visitante y jugar como local el último partido de la final del torneo de la Liga Pringlense, pero por la pena máxima llegó una nueva postergación, el grito de campeón, postergado por cuatro años, desde el comienzo de esta nueva historia.
El Club Independiente de Cnel Pringles viajó a Sierra de la Ventana con la idea de tener que generar un esfuerzo mayúsculo, y lo consiguió, festejó un nuevo campeonato, un título mas.
 

Hasta el final del partido, tan solo a menos de 2 minutos, Ventana era el campeón por el empate en 1-1 hasta que en el minuto 53 del segundo tiempo, que le cometieron penal a Rafael Pérez y él mismo se encargó de convertirlo en gol. Con la serie empatada, se extendió a la definición desde el punto penal, 5 convertidos por Independiente, 4 por ventana, le toca el turno al «Gula» Gonzalez y con un tiro al medio y bajo Angaldette lo contiene y le da un nuevo título al «lomo negro».
Muchísimo publico que se acercó a la cancha Emmanuel «Yiye» Grenz del Club Ventana.

En los primeros minutos fue el local el que tuvo varias ocasiones, y una de ellas que terminaba en gol, tras un tiro libre de Juan que desvía Sonzini en el camino, pero fue invalidado por offside.
«Rafa» Pérez y «Loly» Acosta comenzaban a llevar peligro sobre el arco de Rinaldi, y una combinación de los dos delanteros le permitió a Independiente ponerse ganancioso a los 18 minutos: pase de Acosta por la izquierda, habilitado Pérez definió cruzado y 1-0 para el equipo pringlense.
Atlético buscó con tres cabezazos desviados, y a los vestuarios se iban con el marcador favorable a Independiente. Hasta allí, iban a los penales.
En el complemento, los dos arqueros taparon con los pies remates de Sonzini -para Ventana- y Acosta -para el «lomo»-; hasta que a los 11 minutos llegó el empate: centro de Arias desde la derecha y en lo alto ganó Darío González, el «Gula» la puso contra el poste izquierdo de Angladette y ponía el transitorio 1-1 que coronaba a Atlético como campeón.
Rinaldi fue clave para resistir ese 1-1, el arquero de Atlético tuvo dos tapadas fundamentales ante Pérez y otra casi milagrosa ante Álvarez, en la que quedó tendido en el piso por varios minutos, lo que llevaría después a tanto tiempo de adición por parte del árbitro Márquez.
Cuando se cumplió el tiempo reglamentario, el juez adicionó 8 minutos, y en cinco de ellos Independiente perdió dos hombres por expulsión. Fuertes faltas de Darío Lorca y Alan Pinedo dejaban a Independiente con 9 hombres y solo tres minutos por jugar. Atlético empataba 1-1, era campeón y solo tenía que tener la pelota, aprovechar los espacios y dejar correr el reloj.

Sin embargo, el alcanzar tantas finales y no poder quedarse con ninguna de ellas pesó en el ultimo minuto de juego, Atlético no cuidó el balón, lo regaló a las manos del arquero visitante y de allí partió la última bola a los pies de Rafael Pérez. El delantero de Independiente enfrentó a tres hombres, se metió al área y Gómez lo derribó. Penal en el minuto 53 y el propio Pérez se encargó de patearlo suave al otro costado del arquero para el 2-1 final y el campeonato se definía por penales.
En la «lotería» de los disparos desde los doce pasos, convirtieron para Independiente Álvarez, Castillo, Acosta, Pérez y Romero; mientras que para Atlético hicieron lo propio Juan, Matías Sonzini, Arias, y Espino.
En el último disparo, Angladette se lo atajó a González e Independiente gritó Campeón.
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