El color «verde fosforescente», que tiñó una parte de las aguas del Gran Canal de Venecia el domingo, se debió a la presencia de «fluoresceína», una sustancia colorante orgánica, de naturaleza no tóxica, que es utilizada generalmente para pruebas en redes de aguas residuales, anunciaron hoy las autoridades de la ciudad italiana.
Los análisis de las muestras de agua revelaron «la presencia de fluoresceína», declaró en un comunicado la Agencia Regional para la Prevención y Protección del Medio Ambiente del Véneto (Arpav), en la región donde se sitúa Venecia, al norte de Italia.
Los resultados obtenidos «no indicaron la presencia de elementos tóxicos en las muestras ya analizadas», añadió el informe oficial, sin precisar el origen de la presencia de este elemento, dentro del Gran Canal.
Los habitantes de Venecia alertaron a las autoridades del sorpresivo cambio de color en sus aguas.
«La policía estaba investigando si el fenómeno producido se debía a una protesta de posibles activistas medioambientales», informó por su parte el periódico regional «La Nuova Di Venezia».
«Una parte de las aguas del Gran Canal de Venecia, aparecieron ayer teñidas de verde fosforescente y la policía local se debatía en medio de especulaciones acerca de la acción de activistas ecologistas», según precisó hoy la agencia de noticias AFP.
La mancha color verde brillante apareció en el canal que conecta la plaza de Campo San Luca con el Gran Canal y se fue extendiendo por el resto de los canales venecianos, tras el inicio de la Vogalonga, una regata que se celebra desde 1974 y que nació como manifestación para proteger la ciudad.
El cambio en el color del agua fue reportado por varios residentes locales, informó asimismo, en su cuenta de «Twitter», el presidente de la región del Véneto, Luca Zaia.
«El prefecto convocó una reunión urgente con la policía para investigar el origen del fenómeno», agregó.
Los bomberos también anunciaron que están ayudando a la agencia regional de medioambiente a tomar «muestras del agua para analizarlas», según se informó hoy oficialmente.
Esta no es la primera vez que las aguas del Gran Canal se tiñen de ese color verde, porque ya durante el año 1968 el artista argentino Nicolás García Uriburu entintó las aguas de esa vía durante la 34ª Bienal de Venecia, para crear conciencia sobre la ecología.