El vice decano de la Facultad Regional de Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional, Carlos Vera, se prestó a una extensa charla en el micro Tiempo Educativo y abordó diferentes temáticas.
En una nueva entrega del espacio de Tiempo Educativo, el Ingeniero Carlos Vera, actual vice decano de la Facultad Regional de Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional, abordó diversos temas referidos a la casa de altos estudios.
A modo introductorio, el docente contó que es “ingeniero mecánico de profesión. Me recibí en la UTN de Bahía Blanca. Soy casado, tengo tres hijos. Ejerzo la docencia y soy investigador, relacionado siempre con la mecánica computacional. Soy vice decano electo en la UTN y secretario académico”.
Al tiempo que para describir a esa casa de altos estudios, Vera aseguró que “la UTN toda, es una institución que no es mejor ni peor que cualquier otra, pero sí tiene una cualidad distintiva, y que es que es una universidad centrada en el estudiante. Más allá de la oferta unidisciplinar, tenemos la particularidad de estar centrados en el estudiante. Para nosotros no es un número más. Es una persona, y como tal, está referenciada en todos los ámbitos universitarios”.
En otro pasaje de la charla, y analizando cómo transitaron los años de pandemia, el vice decano afirmó que “lo primero que ocurrió a nivel institucional con el inicio de la pandemia, fue la flexibilización de todos los regímenes académicos. Luego, en 2021, fuimos reordenando la situación, estableciendo pautas y vencimientos, y al mismo tiempo generamos los Planes Únicos de Contención Académica. Con esto tuvimos sistemas de tutorías, refuerzos académicos, en las áreas pedagógicas, de contención… y hemos podido llevar adelantes acciones gratificantes”.
En esa línea concluyó que “ya en 2022 estamos generando políticas de hibridación. Es una política institucional. Este año invertimos en capacitación y equipamiento, y hoy nuestra facultad tiene 14 aulas híbridas, donde el profesor está físicamente, con la presencialidad de algunos estudiantes, y al mismo tiempo transmitiendo por zoom, para que aquellos estudiantes que no pueden asistir, sigan cursando. Aún no tenemos la chance de darle tablets a los estudiantes”.
Por último, y sobre su forma de encarar la docencia, el académico subrayó que “mis viejos tenían una concepción muy militante de lo que era la vida. Mi papá fue médico en Felipe Solá, y siempre estuvo muy vinculado a la proyección social de la profesión. Eso lo mamé mucho. Yo me defino como un militante de la educación y de la vida. El compromiso social es muy lindo de ejercer”.