En el Micro Tiempo Educativo, durante el programa Un Mate y Un café pudimos entrevistas a la doctora IANINA TUÑON, oriunda de Neuquén, radicada en Capital Federal, es Magíster en Investigación en Ciencias Sociales y Doctora del Programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Entre otras responsabilidades en universidades públicas de La Matanza y Tres de febrero, es Coordinadora e investigadora responsable del Barómetro de la Infancia del Observatorio de la Deuda Social Argentina en la Universidad Católica Argentina e Investigadora categorizada del Ministerio de Educación de la Nación.
Comenzamos la entrevista preguntándole sobre la cuarentena y su incidencia en las carencias de nuestros niños y jóvenes y Ianina nos responde que “En principio todos los argentinos somos más pobres que antes de la pandemia aunque sin dudas la situación social de las infancias ya era muy grave; en ese sentido no solo hay situaciones que se han profundizado, sino que además, hay temas sociológicos que deben ser repensados por ejemplo cuando hablamos de la pobreza, de la pobreza infantil de los hogares, esa pobreza esta medida en términos de los ingresos de la canasta básica de alimentos. Ya el año pasado casi 6 de cada 10 niños eran pobres en términos de los recursos económicos que tenían esos hogares para acceder a esa canasta de alimentos y servicios. Sin embargo esa canasta ha cambiado muchísimo a partir de la pandemia, es decir los hogares no consumimos lo mismo, ni tenemos los mismos gastos, porque la rutina de muchos hogares ha cambiado y en ese sentido es difícil poder construir cifras que sean comparativas en el tiempo porque no se conoce como es la canasta y tampoco se conoce su costo.
Agrega al respecto que “También sabemos que algunas rutinas han cambiado rotundamente por ejemplo un niño o joven hoy no necesita trasladarse necesita consumir menos en términos de vestimenta, de útiles escolares, pero necesitaría tener una computadora y servicio de internet que son dos cosas que no estaban valorizadas en la canasta del año anterior. Por otra parte muchos niños parece que han dejado de atender su salud, -estamos viendo muchos chicos que no se han vacunado, que no han realizado las visitas al pediatra y odontólogo- que también es un capital humano que se han postergado.
En cuanto a la fiabilidad de nuestras opiniones expresa que “hemos perdido parámetros de medición y observación y creo que es obligación de los cientistas sociales señalar, ¿qué podemos medir?, ¿qué podemos estimar y que cosas han cambiado?. Los parámetros que veníamos utilizando puede que no sean validos en este nuevo contexto. Es nuestra obligación como investigadores señalar que los cambios que se van produciendo en la sociedades necesitan ser revisados y creo que todos entenderán perfectamente que nuestra economía en nuestros hogares ha cambiado algunos están recibiendo el mismo salario que anterior a la pandemia, pero mucho están recibiendo mucho menos y también hemos cambiado nuestros consumos, hay muchas actividades que ya no se realizan, los cambios en el trasporte, etc., todo eso requiere de un conocimiento que todavía no tenemos y que nos obliga a repensar la canasta alimentaria y de servicios de los hogares argentinos
En el campo de la educación la doctora Tuñon nos indica que “hay muchísimas heterogeneidades y estamos seguros que se han profundizado muchísimo las desigualdades previas a la pandemia, si antes sabíamos que los chicos en situación de pobreza recibían una educación de menor calidad que los chicos en condiciones de riqueza, es muy probable que esa desigualdad hoy no solamente persista sino que se haya agravado y profundizado. Sobre todo porque muchos chicos en situación de vulnerabilidad social han pasado a una situación de comunicación e interacción con sus docentes restringida y esporádica que se suma a situaciones preexistentes a la pandemia como las dificultades para que en casa los puedan ayudar, por los limites educativos de sus padres, algunas situaciones de hacinamiento y otras condiciones que son “expresores” que eran pre-existentes, y de otras condiciones que son nuevas. Las condiciones en los hogares son mucho peores por lo que las condiciones no serán las más adecuadas para poder acompañar en estos procesos educativos.
Ante la instalación nuevamente del tema calificaciones y promoción educativas Ianina considera que “yo no soy una experta en educación por lo que no opinare si está bien o mal pensar en las calificaciones y la promoción, sí creo que los estados tienen desafíos superlativos en términos de informar definir y dar certidumbre de cómo vamos a seguir educando a los jóvenes argentinos y sobre que va a suceder este año. ¿Cuál va a ser la síntesis de este año? Y ¿Cómo evaluamos este proceso?. Este proceso ha sido muy inequitativo y evidentemente no ha sido igual para todos, -reconocido por un informe en la página web del Ministerio de educación-, diferencias geográficas, socioeconómicas, las diferencias entre educación privada y estatal nos ubican en infancias muy diversas, y nos indican que no todos van a llegar igual al final del proceso y ante eso sería bueno poder tomar algunas medidas que den certidumbre a las familias. Creo que la desconexión que han tenido los adolescentes con la escuela secundaria ha sido muy significativa, y en este sentido creo que hay mucha heterogeneidad ante la cual yo creo que para un grupo importante de jóvenes y adolescentes está siendo un año perdido en términos educativos quizás puede ser un año ganado en otros sentidos pero en sentido educativo tengo muchas dudas sobre lo que algunos jóvenes y adolescentes han podido aprender y por lo tanto creo que hay muy poco por calificar.
En términos de pérdida para jóvenes y adolescentes, hay estudios que realizó INECO –Instituto de Neurología Cognitiva-, sobre población adolescentes que identifica que 8 de cada 10 chicos manifiestan signos de malestar psicológico. Aunque los niños y los jóvenes son poblaciones con muchas resiliencia y que creo que están socializados en otros modos de socialización que permite la distancia social es decir ya vivían en un conjunto de vínculos con distanciamiento social; creo que lo que los más afectados en la perdida de los vínculos en la escuela son los niños pequeños del nivel inicial y primaria donde hay procesos como los de lectoescritura que necesitan de mas contacto personal. Los adolescentes seguramente están pasando por cierto malestar psicológico por la imposibilidad de planificar que es necesario para la supervivencia, aunque reitero que creo que son la población con más posibilidades de volver con menos dificultades a la normalidad.
Ante la consulta sobre si en los últimos 30 o 40 años hubo algún momento en que nuestras infancias y jóvenes estuvieron mejor socialmente, la especialista contesta que, “la argentina de mediados de los 70 era muy diferente, en los 70 teníamos problemas que afectaban al 5% de la población y esa situación se transformo negativamente en la década del 80 y se profundizó en los 90 llegando a la crisis del año 2001.
Sobre la situación actual expresó, “Creo que ahora estamos en una situación similar a esa crisis del año 2001/2. Estamos en una situación muy compleja, más allá de la actual situación de incertidumbre, nosotros tenemos problemas actuales que son problemas estructurales que ya nos pasaban y ahora están mucho peor. Los problemas de pobreza, de inseguridad alimentaria son problemas preexistentes a la pandemia y que se han agravado, el mayor problema que tenemos es que somos una sociedad pobre y vamos a enfrentar esos problemas con soluciones pobres. Hoy estamos en mucha peor condición social y económica para poder da respuestas, no soy optimista, no creo que haya ningún rebote económico. Creo que tenemos que ponernos una meta fuerte en la creación de empleo digno para la gente y en ese sentido ver cómo vamos virando de la transferencia de ingresos a la creación de trabajo genuino.
Por último nos cuenta que Sierra de la ventana suele ser un lugar de encuentro entre Neuquén y Buenos Aires así que esperamos que pronto podamos continuar esta nota y organizar otras actividades.
El audio a disposición.