Arribaron en la madrugada del lunes en un vuelo de Aerolíneas Argentinas.
Este lunes a la madrugada llegó a la Argentina un nuevo vuelo de Aerolíneas Argentinas que trajo desde Rusia un cargamento de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus. Según confirmó el Gobierno, son 500 mil dosis, todas del componente 1.
El arribo a Ezeiza fue a la 1.14 de la madrugada de este lunes. Con este nuevo cargamento, la Argentina recibió un total de 12.198.250 dosis de las distintas vacunas contra el Covid-19.
De Sputnik -la más utilizada en el país- llegaron hasta ahora 5.475.690 del primer componente y 1.060.160 del segundo. Es la única de las vacunas que se usan en Argentina que tiene dos formulaciones diferentes entre la primera y la segunda aplicación.
Así, con la llegada de este nuevo cargamento se amplió esta brecha y se seguirá desarrollando la estrategia de darle a una mayor cantidad de personas la primera inyección y diferir la segunda.
En cambio, con las otras vacunas recibidas -Sinopharm y AstraZeneca- en los últimos días se resolvió avanzar con la aplicación de la segunda dosis de las personas que ya habían iniciado su esquema de inmunización.
De hecho, el Gobierno informó que el 19 de mayo se liberarán también 861.600 dosis por medio de COVAX para completar los esquemas de inmunización de quienes ya recibieron la primera dosis de Covishield/AstraZeneca.
Qué pasará con la Sputnik Light
La decisión de Rusia de aprobar su vacuna Sputnik light contra el coronavirus fue el corolario de una historia anunciada. Desde que el Instituto Gamaleya firmó el contrato con Argentina por 20 millones de dosis estuvo latente la frágil disposición del segundo componente de la Sputnik V. Tanto, que el documento tiene entre sus cláusulas referencias que abren la puerta, como solución alternativa, a intercambiar segundas dosis por primeras.
El cronograma tentativo de entrega de la Sputnik V, fijado por contrato, daba cuenta en principio del envío de ambos componentes por partes iguales: en diciembre, 300 mil unidades del componente uno y 300 mil del dos; en enero, dos millones de cada uno; y en febrero, 7,7 millones por componente. Lo que sumado da el total de 20 millones. Luego Argentina optó por ampliar su demanda 10 millones más.
La opción contractual que deja la opción de cambiar segundas dosis por primeras puede ser útil tanto para Argentina como para Rusia. Para los rusos, claro está, por el impedimento en el desarrollo fluido y masivo del complemento de la primera dosis. Para Argentina, para poder disponer al menos de una mayor cantidad de primeras dosis en caso de que -como efectivamente está ocurriendo- las segundas se vuelvan promesas.
Sin ir más lejos, hace dos semanas los directivos de Gamaleya aseveraron que la segunda dosis de la Sputnik V podía aplicarse a los tres meses de la primera, cuando apenas un mes antes habían afirmado que el plazo máximo podía ser de dos meses. Se interpretó como un guiño a la Argentina en su voluntad de aplazar las segundas dosis.
Fuente: Clarín