Los y las trabajadores de la Agencia de Noticias Télam rechazaron en la noche del domingo un plan de retiros voluntarios ofrecido por el gobierno de Milei, luego que desde la intervención de la agencia nacional de noticias se anunciara la extensión por una semana más de la dispensa laboral con goce de haberes que se inició el pasado 4 de marzo.
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En paralelo, se informó que “en el marco del proceso de reestructuración del Estado iniciado por el Presidente de la Nación, se anuncia la implementación del programa de Retiro Voluntario, por 30 días, para todo el personal, de planta y contratado a plazo fijo, de Télam S.E., en los términos del archivo que se adjunta al pie de la presente comunicación”.
Allí, se indicó que pueden acceder al plan de retiro -desde el 11 de marzo hasta el 10 de abril- “todos los trabajadores de planta permanente y contratados, cualquiera sea su edad y antigüedad en el empleo” y se puntualizó que el programa consiste “en un convenio de desvinculación voluntario con una compensación económica de acuerdo a la edad y antigüedad del empleado en la agencia”.
Tras conocerse ambas decisiones, en un comunicado, la Comisión Interna de SiPreBA de la empresa rechazó el plan de retiros voluntarios.
“En el marco del intento de cierre de la Agencia Nacional de noticias y publicidad Télam, que permanece con sus sedes valladas, con custodia policial y con una ‘dispensa’ sin justificación para todos sus trabajadores y trabajadoras”, señaló la organización gremial a través de un comunicado.
Desde el sindicato se indicó que este ofrecimiento se lanzó en “ un contexto de intimidación y disciplinamiento con la perversa intención de que la mayor cantidad de trabajadores se vean forzados a evaluar la propuesta de la empresa” y se volvió a exigir “que retiren las vallas, restablezcan el servicio y las tareas de cada compañero”.
En ese marco, se convocó a una asamblea interna de los trabajadores para discutir las próximas acciones gremiales “en defensa de Télam y las fuentes de trabajo” que se llevará a cabo mañana a las 11 en la Confederación General del Trabajo, Azopardo 802, CABA.
En la noche del 1 de marzo, en su mensaje ante la Asamblea Legislativa con el cual dejó inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso, el Presidente Javier Milei ratificó –por cadena nacional- algo que ya había manifestado durante la campaña electoral: su intención de cerrar Télam.
Argumentó que fue utilizada “durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”. El anuncio fue publicado y replicado por Télam, en sus distintas plataformas.
En la medianoche del domingo 3, dos de las sedes de Télam en la ciudad de Buenos Aires -ubicadas en Bolívar 531 y Av. Belgrano 347- fueron valladas y personal policial se apostó en los ingresos para impedir la entrada de los trabajadores.
En la madrugada del lunes 4, los 760 trabajadores de Télam distribuidos en todo el país recibieron un mail en su correo institucional, firmado por el interventor, en el que se les otorgaba una “dispensa laboral” por siete días con goce de sueldo.
Simultáneamente, la página web de la agencia (www.telam.com.ar) fue suspendida y su portada reemplazada por el mensaje: “Página en reconstrucción. La página que intenta ver se encuentra en reconstrucción”, junto a una imagen del escudo nacional. Desde ese mismo momento, los trabajadores no pueden acceder a la cablera donde se cargan las notas y fotos. Tampoco los más de 800 abonados: la plataforma de acceso a los cables y los distintos servicios que brinda la agencia –entre ellos, su valioso archivo- fue bloqueada.
El lunes 4 por la mañana, en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el vocero presidencial Manuel Adorni explicó que durante el transcurso de la semana se conocería el “plan que está diseñando el Gobierno para el cierre y el destino de cada uno los empleados”. Hasta este domingo, el plan oficial no se conoce y no hay emitido ningún instrumento ni norma legal que oficialice el cierre de la agencia pública.
Télam, creada en 1945, es la mayor agencia de noticias de América Latina y la segunda más importante en lengua española.