La brigadista y bombera voluntaria de Sierra de la Ventana estuvo prestando servicios para combatir el incendio de La Patagonia Argentina.
«La verdad es que está complicado» describió Micaela la situación. «Nos fueron trasladando. Primero estuvimos en el sector 2 y en el 3. Estuvimos en varios lugares diferentes, todos a unos kilómetros de Aluminé». Agregó que el descanso lo hacían ahí mismo en el pueblo.
En cuanto a la rutina, Micaela explica que para llegar a la base donde los combatientes recibían las directivas, se trasladaban en camioneta. «También era a pie, a tirar manga para arriba. Una vez subimos en helicóptero, para no caminar tanto».
«Sin conocernos, desde mi punto de vista, se trabajó bastante bien, en ese sentido fue un lujo» mencionó en referencia al equipo de trabajo.
En relación a los recursos, comentó: «Trabajamos con las herramientas que la Federación misma llevó», explica que, por lo general, se pedía colaboración con las herramientas de los combatientes. «Trabajamos con material nuestro, pero nos prestaron muchas mangas de allá y motobomba. Fue un trabajo al que no estábamos acostumbrados». Desarrolla que entre las diferencias del trabajo local al que hicieron cerca de Aluminé, el terreno representaba una gran dificultad. «Fue una experiencia nueva para mi» afirmó.
«Si hemos tenido que replantearnos porque hemos tenido situaciones, pero la gente que estaba a cargo nuestro siempre nos cuidó» respondió cuando se le preguntó si en algún momento sintió estar en riesgo. «Lo volvería a hacer las veces que sea necesario, para nosotros ir a la provincia y colaborar es un placer» cierra la nota.
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