El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires invirtió el mes pasado 488.500.000 pesos en equipamiento para hospitales, lo que permitirá a los profesionales de la salud realizar prácticas de mayor complejidad, informó la cartera sanitaria.
En ese sentido el ministro Nicolás Kreplak manifestó que «en solo un mes pudimos darle a decenas de hospitales equipamientos de altísimo costo que vienen a transformar el paso de los vecinos por el sistema de salud».
Indicó que eso se tradujo en mesas de anestesia, equipamiento obstétrico y ginecológico, arcos en C, entre otros elementos.
Se distribuyeron mesas de anestesia en 25 hospitales, lo cual es «una compra histórica por parte del Estado bonaerense con un costo de más de 165 millones», indicó la cartera.
El Ministerio detalló, además que se adquirieron ecocardiógrafos, con un monto de más de 25 millones; ecógrafos, con una inversión de 21 millones, y videocolonoscopios, videocolscopios y videobroncoscopios, entre otros, por aproximadamente 20 millones.
Además, los hospitales “Meléndez” de Adrogué y “San Martín” de La Plata adquirieron «Arcos en C» por un monto superior a los 27 millones de pesos.
Kreplak destacó que la entrega de equipamiento hospitalario «es constante y responde a una decisión del gobernador Axel Kicillof que tiene por objetivo recuperar los años de la gestión anterior, que tanto mal le hicieron a las infraestructuras, a los equipos y también a los salarios de los trabajadores”.
“Todo esto, lo estamos reparando. Todos los días tenemos mejoras en el sistema que se traducen en un mejor acceso a la salud para las y los bonaerenses”, remarcó Kreplak.
Por su parte, la directora ejecutiva del hospital San Martín de La Plata, Graciela Ramos indicó que uno de los Arcos en C fue destinado al centro quirúrgico de dicha institución y que se suma a otro entregado meses atrás.
Indicó que ambos equipos son de última generación y que gracias a estas inversiones el hospital volvió a posicionarse en la vanguardia tecnológica.
La inversión total también incluye equipamiento de baja complejidad, como por ejemplo, monitores, tensiómetros, desfibriladores y transductores; y heladeras, colchones, camas, sillas de rueda, andadores, entre otros.