ABSURDAS CONCLUSIONES EN UNA ECONOMÍA INCIERTA
Una diputada del FdT hizo una trasnochada afirmación: «Tenemos la maldición de exportar alimentos…..»
Nuestra maldición es antigua y es que nos gobierna el populismo con gente de capacidad limitada que no se hace cargo de sus errores y con promesas voluntaristas, falsas e inescrupulosas, cargamos el estigma que elección tras elección sean electos.
El hecho de exportar alimentos, en todo caso sería una bendición, ya que es un recurso inagotable y solo depende, de la inversión y del trabajo, incluso si le quisiéramos dar valor agregado.
Hay países como los de la península arábica, los países escandinavos e inclusive Venezuela que exportan Petróleo, energía no renovable, exceptuando este último han mejorado su nivel de vida gracias a esta exportación, pero no es un recurso inagotable por lo tanto ya están pensando en como desarrollar sus economías cuando no tengan mas petróleo o deje de ser negocio.
Es verdad que cuando se aplican políticas de libre mercado, los precios internacionales afectan directamente en la economía doméstica.
Los países que exportan Petróleo les es mas fácil subsidiar los combustibles o derivados del mismo para que no afecte la economía interna.
En el caso nuestro que exportamos granos y Carne si intentamos subsidiar, tendríamos que hacerlo prácticamente con casi todos los productos de la canasta familiar, cosa que seria inviable.
Incluso han intentado poner un dólar muy bajo pero también es inviable porque desalienta la producción rural y aparece el dólar paralelo.
También intentan el control de precios, medida muy poco efectiva y produce entre otras cosas desabastecimiento.
Creemos que la solución es que el comercio exterior pase a ser un recurso estratégico del país, por lo tanto tendría que manejarlo el estado, que bien podría ser a través de una política arancelaria estable y acordada con los productores o ajustando los precios en pesos de todas las exportaciones de materia prima, garantizando
todos los insumos de producción en pesos y que no se modifiquen por el valor del dólar, por supuesto que hay que garantizar la inversión y rentabilidad del sector y no ver al campo como un enemigo.
Esto ayudaría a desdolarizar la economía y estabilizar nuestra moneda.
Por supuesto que para llevar acabo este plan habría que tomar varias medidas complementarias, pero si no lo hacemos seguiremos mudando de fracasos, a riesgo de que aparezca algún mesías y proponga reemplazar directamente nuestra moneda por el dólar.
Los defensores del libre mercado sostienen que un productor de EEUU recibe por la tonelada de soja mas de 500 USD y un par argentino recibe menos de la mitad.
Pero también para hacer honor a la verdad hay que decir que un productor en EEUU paga 1256 USD el sueldo mínimo, acá paga según dólar oficial 140 USD según el paralelo 80 USD y si miramos todos los productos primarios en EEUU salen entre 3 y 4 veces mas. Es natural buscar un equilibrio de ese desfasaje.
Exportar alimentos es una bendición, nuestra maldición es la irresponsable dirigencia que postula ideologías superadas para ocultar la mediocridad, la mentira, la corrupción y la incapacidad para gobernar.
FABIO ABRAHAM
Ex Sec. de Gobierno
Concejal (MC)
Lomas de Zamora
Referente UCR Movilización Partidaria