Argentina cumplió 40 años de democracia ininterrumpida el 30 de octubre de este año. Dicha fecha se inserta en un contexto político particular: las conquistas sociales que marcaron las últimas décadas intentan ser puestas en jaque al calor de discursos negacionistas, reduccionistas y estigmatizantes.
Frente a una desconfianza ciudadana en aumento, a raíz de demandas insatisfechas por parte de los sistemas democráticos tradicionales, el Ministerio de Obras Públicas avanzó en estos cuatro años en la institucionalización de mecanismos de participación ciudadana en asuntos públicos, recuperando la cercanía, la confianza, y fortaleciendo la integridad y la transparencia.
Desde el MOP, se impulsó un modelo de gestión de la Obra Pública innovador, cercano y federal, que incorporó las oportunidades de la transformación digital y se alineó a las buenas prácticas, las convenciones internacionales y consensos globales en integridad y transparencia. En este sentido, se implementó, desde 2020 y por primera vez en el país, la Metodología para la Evaluación de los Sistemas de Contratación Pública (MAPS), que dio cuenta de la necesidad de impulsar políticas robustas de integridad y transparencia en el uso de los recursos públicos, como así también la generación de espacios de diálogo y participación con los diversos actores que forman parte de la comunidad.
No se trató de un eslogan, sino de efectivamente avanzar en el impulso de políticas públicas transformadoras. En este marco, la creación de un espacio de construcción colectiva como el Observatorio de la Obra Pública, conformado por diversas universidades, sindicatos, cooperativas, cámaras empresariales y organizaciones, fue crucial en la búsqueda de la integración de la ciudadanía en el proceso de toma de decisiones.
En estos cuatro años de gestión, el Observatorio obtuvo resultados concretos y construyó colectivamente 24 políticas, entre las que se destacan el primer Código de Ética del Ministerio de Obras Públicas, el impulso del Pliego con Perspectiva de Género y Cuidados, el proyecto de la Nueva Ley de Obra Pública, los aportes en la plataforma MapaInversiones, entre otros.
Asimismo, un componente central de este espacio de articulación tiene que ver con fortalecer la gestión federal de la Obra Pública y, por eso, ha sido central el rol que cumple el Observatorio en acompañar a gobiernos provinciales y locales en la implementación de estas herramientas. Entre 2022 y 2023, se desarrollaron 14 Jornadas Federales, alcanzando a 4 regiones geográficas, 8 provincias, 11 jurisdicciones, y contando con la participación de 795 personas de distintos espacios institucionales.
La experiencia del Observatorio de la Obra Pública, en este sentido, se establece como un puntapié inicial para amplificar en las gestiones nacionales, provinciales y locales de los próximos años. No se trata de menos Estado, sino de uno construido entre todas y todos, donde la participación ciudadana sea un eje central.