La comarca tiene historias de color increíbles, y una de ellas la aporta la mascota de Nicolás y el emblema del corralón Schumacher.
Lo que para el corralón Schumacher puede ser sumamente común, despierta asombro y carcajadas entre quienes de forma desprevenida, se topan con la escena. Es que “Pancha”, la perra de Nicolás Reyes, lo acompaña a descargar materiales, y siempre está arriba del sampi.
Al respecto el propio Nicolás aseguró que “ella tiene un fanatismo con venir al trabajo. Duerme en casa todos los días, pero cuando estoy por salir ya me espera en la puerta. Los días de lluvia como hoy prefiero dejarla, aunque me llora un poco”.
En esa línea remarcó que “ella disfruta en el sampi. Se sube y se sube. Le encanta. Pancha apareció un día en el negocio. Con el tiempo me enteré que la habían abandonado en la ruta y unos albañiles la cuidaron un poco hasta que la dejaron en el corralón”.
Sobre esos primeros días, acotó que “me fui arrimando de a poco, le hice caricias, y se fue quedando. Apareció hace unos 7 años. El veterinario calcula que tiene unos 12 años. Ya es adulta. Hay momentos que le cuesta subirse o bajarse del sampi, así que a veces le hago upa y le tengo paciencia como se merece”.
En tanto que comentó que “ella apareció castrada, pero lo que sí hacemos es tenerla al día con las vacunas. A la gente le encanta verla y acariciarla. Siempre les genera curiosidad”.
Por último, y reflejando lo acostumbrada que está, sumó el hecho que “ella tiene todo automatizado, Freno el camión, pongo el bloqueo y ella ya reconoce el ruido así que ahí se baja. Y lo mismo cuando nos vamos, no la tengo que llamar. Cuando voy a meter el sampi ya se sube”.
