La medida fue bien recibida por el presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams: «Con este precio es imposible seguir trabajando; ya la gente prácticamente no va a comprar carne porque un kilo de milanesas a 850 pesos es un disparate».
En declaraciones a Télam Radio, Williams dijo que el cierre de exportaciones de carne «es un paso, hay que organizar este mercado porque se disparó, ya la carne no está al alcance del consumidor argentino; es un paso y hay que seguir luchando a ver cómo se puede organizar ese mercado que está incontrolable».
«La medida por este momento es buena; en el Mercado de Liniers hay un problema, no está entrando la suficiente hacienda para el consumo interno, habrá que ver qué pasa y cómo continua todo esto; ojalá que sea para bien del consumidor», agregó.
Señaló que «a las carnicerías carne no nos faltó, pero con este precio es imposible seguir trabajando; ya la gente prácticamente no va a comprar carne porque un kilo de milanesas a 850 pesos es un disparate, no da para el bolsillo del consumidor argentino».
En defensa del consumidor
Williams consideró que la medida podría ser el puntapié para que «se empiece la conversación, ver qué se puede hacer para bajar el costo que tiene la carne hoy porque la suba ha sido muy grande, muy muy grande, y también tenemos que pensar que es un alimento de primera necesidad».
«Hay que sentarse, hay que dialogar y hay que ver qué se puede hacer. Está en las manos del Gobierno, yo creo que el Gobierno en ese sentido va a actuar en defensa del consumidor», concluyó.