Diego Repetto, Jefe del Parque Prov. «Ernesto Tornquist», dio su postura respecto a la polémica que se suscitó la semana pasada, en relación a los turistas que no pudieron ascender al Ventana.
Era la campana que faltaba oír. Tras la polémica de la semana pasada respecto a los turistas que no pudieron ascender al Ventana, y en paralelo, los costos de acceso que tiene el Parque Provincial, el jefe del área protegida, Diego Repetto, dejó en claro su postura.
Al respecto, y en principio, aseguró que “estoy al tanto. Primero celebro que en algunas temáticas, que tienen distintos enfoques, todos tengan su espacio. Es realmente importante que todos tengan la posibilidad que se expresen”.
Y metiéndose de lleno en el tema, afirmó que “en función de costos, el Parque cuenta con personal capacitado, que está habilitado, que invirtió parte de su vida para ejercer. Los guías son de carrera. Conocen muchísimo. Se los formó dentro de nuestro ambiente en particular. Si nos ponemos a pensar en el costo que ellos cobran por un servicio de seis horas; no son personal que dependa del Ministerio; el parque les da el espacio para que generen su profesión”.
Analizando esta cuestión Repetto puntualizó que “es una visita guiada, donde al visitante le das la oportunidad de desarrollar una actividad al aire libre, durante seis horas, que es gran parte del día. No hay muchos lugares donde te ofrezcan un recorrido con cierta información, con cierto contenido, por tantas horas”.
Mientras que aseguró que “es un monumento natural. Somos privilegiados. El guía le explica absolutamente de todo; de flora, de fauna, de geología, de manejo y cuidado del fuego… yo me pregunto, en qué lugares se brinda algo así”.
En otro pasaje de la charla, y sobre la necesidad o no de hacer los ascensos de manera guiada, el también guarda parque se expresó: “considero que en algunas cuestiones tenemos que aprender. Con el diario del lunes, de la misma manera que en 1937 se declaró área natural y tenía visiones totalmente distintas a hoy, porque el paradigma va cambiando”.
Y siguiendo con la argumentación agregó que “un monumento natural implica ciertas cuestiones legales que debemos cumplimentar, sumándole la máxima categoría de conservación internacional y tenemos el privilegio de que se lo nombró al cerro”.
Por último, y analizando lo que ocurría en otras décadas, Repetto puntualizó: “antiguamente 1300 personas en un fin de semana largo teníamos… uno recepcionaba esa demanda, pero si lo sostenes en el tiempo, eso implica problemas ambientales. Hoy en el sendero del cerro Ventana no se encuentra con basura. La erosión que implica ese volumen de gente hoy lo estamos pagando en algunos sectores. Tenemos que aprender de eso”.