La elección y preparación de la comida durante Semana Santa cambia drásticamente, en muchas familias, respecto a otros días habituales. Además de la aparición del pescado en reemplazo de la carne, también reaparecen los huevos de Pascua.
En este contexto, muchas personas se preguntan: ¿Por qué se come huevos de Pascua en Semana Santa? Según la enciclopedia Británica, el huevo ya era utilizado entre los pueblos paganos de Europa como «un símbolo de fertilidad y restauración».

Al celebrar el equinoccio primaveral, los cristianos tomaron esta imagen y la aplicaron no a la regeneración de la tierra sino a la de Cristo, así como a la nueva vida de sus fieles seguidores.
Las primeras costumbres no eran comer huevos de chocolate, sino pintar huevos de gallina para la época
Según Británica, esta tradición tuvo un práctico origen: «La Iglesia prohibió comer huevos en Semana Santa, pero las gallinas continuaron colocándolos, por lo que la idea de identificar específicamente los huevos de este período llevó a que se los pintara».
En aquellos tiempos europeos no existía el chocolate, derivación hispánica del nombre xocolatl, con el que los pueblos aztecas conocían el derivado surgido del grano de cacao. Luego de la conquista americana, este fruto formó parte del menú europeo.
El primer huevo de Pascua moderno hecho de chocolate fue invención de la compañía británica Fry’s, en 1873. Sin embargo, la costumbre recién tomó raíces en 1875, cuando la firma rival Cardbury tuvo el ingenio de rellenarlos con almendras confitadas.
A partir de allí hasta la actualidad, esta versión dulce de la antigua costumbre europea se expandió alrededor de todo el mundo como un símbolo de una de las fiestas más importantes del cristianismo.
Fuente: LB24 / Diario 26.