La afirmación fue realizada en el marco del Día de la Cardiología Argentina, que se conmemora este miércoles.
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) expresó su preocupación debido a que no se logra reducir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en nuestro país. Muestra de ello es que se producen más de 50 mil infartos cada año y en gran medida debido a la falta de control de los factores de riesgo, como el colesterol, la hipertensión, la obesidad y el sedentarismo, entre otros, y por la escasa adherencia a los tratamientos farmacológicos en general.
La afirmación fue realizada en el marco del Día de la Cardiología Argentina, que se conmemora este miércoles 9 de abril, fecha establecida en homenaje a la Fundación de la Sociedad Argentina de Cardiología, que se produjo en esa misma fecha en el año 1937, hace 88 años.
Los especialistas de la SAC aseveran que a pesar de los avances en el manejo del infarto agudo de miocardio (IAM), la mortalidad en Argentina se mantiene alarmantemente alta, con un 8,5% según el último reporte del Registro Argentino de Infarto Agudo de Miocardio (ARGEN-IAM). Uno de los tratamientos más efectivos para reducir la mortalidad en estos casos es la reperfusión, que incluye la apertura de la arteria ocluida mediante vías farmacológicas (fibrinolíticos) o mecánicas (stents coronarios) dentro de las primeras 3 horas de iniciado los síntomas. Este indicador de mortalidad por infarto es clave para evaluar la calidad del sistema de salud de un país.
“Las redes de infarto en Argentina han logrado optimizar los tiempos de reperfusión; sin embargo, esto sigue siendo un desafío que requiere mejorar la interacción entre los sectores público y privado para abordar este grave problema de salud pública”, sostuvo el Dr. Pablo Stutzbach, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
Según las cifras del último reporte de Estadísticas Vitales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, correspondientes al año 2023, en la Argentina fallecen cada año 99.454 personas por enfermedades cardiovasculares, lo que representa un 30,3% del total de decesos por causas definidas. Mientras que las enfermedades oncológicas representan el 19% del total de mortalidad anual, con 62.460 muertes anuales.
En el grupo de las enfermedades cardiovasculares el DEIS incluye a la enfermedad hipertensiva, las enfermedades isquémicas del corazón, la insuficiencia cardíaca, las complicaciones y descripciones mal definidas de enfermedad cardíaca, las demás enfermedades del corazón, las enfermedades cerebrovasculares, la aterosclerosis y las demás enfermedades del sistema circulatorio.
Otro dato llamativo es que, pese a la creencia popular de que la mortalidad cardiovascular es mayor en los hombres, ese mismo informe registra 50.025 decesos masculinos contra 49.417 mujeres fallecidas por esa causa durante dicho período, prácticamente la misma relación.
Una reciente encuesta de la SAC reveló que el 45% de los cardiólogos y clínicos en todo el país ha observado un aumento en el abandono del tratamiento con estatinas. Este abandono ha crecido considerablemente en los últimos meses, siendo las opiniones en redes sociales y los consejos de amigos y familiares las causas más frecuentes de desinformación.
Las estatinas son medicamentos fundamentales para controlar el colesterol y reducir el riesgo de infartos. Sin embargo, un número alarmante de pacientes ha dejado de tomar este tratamiento o ha disminuido su dosis, influenciados por información errónea que circula en redes sociales y otros medios fiables. Esto puede tener graves consecuencias para la salud cardiovascular.
Desde la SAC enfatizan: «Las estatinas son cruciales en la prevención del infarto y otros eventos cardiovasculares. La desinformación puede tener consecuencias fatales”. A pesar de la eficacia comprobada de las estatinas, es esencial que los pacientes sigan las indicaciones de sus médicos y no tomen decisiones basadas en mitos o rumores.
Dada la clara conexión entre el manejo eficaz del colesterol y la reducción del riesgo de infarto, es vital que la población comprenda la importancia de mantener su medicación según lo prescrito. «Como médicos, debemos reforzar la educación sobre los beneficios y riesgos de los medicamentos y desmentir la información errónea que circula en nuestra sociedad», subrayó el Dr. Sergio Baratta, vicepresidente de la SAC.
La disminución en la adherencia a los tratamientos con estatinas representa un riesgo considerable para la salud cardiovascular de la población. Por ello, es imprescindible llevar a cabo campañas de concientización que informen a la ciudadanía sobre:
- El papel fundamental de las estatinas en la reducción del colesterol LDL y en la prevención del IAM.
- Los efectos secundarios reales asociados a su uso, en comparación con los mitos populares que circulan.
- La importancia de consultar a los médicos antes de realizar cualquier cambio en la medicación.
Recomendaciones para la población:
- No interrumpir el tratamiento por iniciativa propia. Siempre consulte a su médico antes de realizar cambios en la medicación.
- Infórmese adecuadamente a través de fuentes confiables sobre los beneficios de las estatinas y su rol en la prevención del infarto.
- Asista a chequeos médicos regulares para monitorear los niveles de colesterol y mantener su salud cardiovascular.
“Frente a esta realidad, desde la Sociedad Argentina de Cardiología bregamos por mejorar la atención de la enfermedad cardiovascular en todo el territorio de la República Argentina, buscando una mayor equidad en cuanto al acceso a una atención profesional de excelencia y con la disponibilidad de equipamientos de diagnóstico y de tratamiento de calidad tanto en el sector público como en el privado”, concluyó el Dr. Stutzbach.
Fuente NA