El organismo indicó en un informe que «será un trimestre más seco de lo normal» con temperaturas poco usuales para la época del año y una temporada lluviosa para el resto del otoño.
Un trimestre más cálido de lo normal en la Patagonia y entre «normal a más cálido de lo normal» en La Pampa, Buenos Aires y el sur del Litoral es la tendencia para abril, mayo y junio, según el pronóstico climático trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), a la vez que destacó que El Bolsón registró su récord histórico para el mes de marzo con 34,6 grados el día 5.
En su pronóstico, el SMN señaló que «es esperable un resto de otoño con lluvias normales en el sur del Litoral, región de Cuyo y este de Patagonia, y es probable un trimestre entre normal a más lluvioso de lo normal en este del NOA y sur de Patagonia».
«Un trimestre más cálido de lo normal es más probable sobre el oeste y sur de la Patagonia, mientras que condiciones entre normal y más cálido que lo normal se ven favorecidas en el este de la Patagonia, La Pampa, Buenos Aires y sur del Litoral», sostuvo José Luis Stella del SMN.
La tendencia de precipitación indica que las mayores probabilidades de registrar un trimestre más seco de lo normal se esperan para el este de la provincia de Buenos Aires, señaló el informe.
Por otro lado, el organismo agregó que en el norte del Litoral, oeste de Buenos Aires, La Pampa y el oeste de Patagonia la mayor probabilidad es de tener condiciones entre normales o más secas de lo normal.
Añadió además que «en parte del norte y zona central de Argentina no se favorece ninguna categoría por sobre otra, lo que se denomina climatología, y para el extremo oeste del NOA no se suministra pronóstico por ser Estación Seca».
Para la Patagonia «se observa una mayor probabilidad de un trimestre más cálido de los normal sobre el oeste y sur», añadió el informe.
Sobre el resto del país es esperable que se registren temperaturas, en promedio, dentro del rango normal.
Durante marzo, el SMN señaló que el mes comenzó con mucho calor en gran parte del país, y se destacaron, nuevamente, temperaturas extremadamente altas en Patagonia.
«El día 5, la ciudad de El Bolsón registró un nuevo récord mensual con un valor de 34.6°C», precisó.
Para la segunda parte del mes, aire mucho más frío ingresó al centro y norte argentino, en donde temperaturas anómalamente bajas fueron las que predominaron, en especial en las provincias de Cuyo y Noroeste.
El sur argentino, en cambio, continuó con días muy templados para la época, en donde a nivel mensual se aprecian desvíos positivos de hasta 2°C por sobre lo normal.
Con respecto a las lluvias, «gran parte de nuestro país se vio favorecido por la ocurrencia de lluvias frecuentes en la primera mitad del mes» y «algunas fueron localmente intensas, como la ocurrida el día 2 en Santiago del Estero, que con 109 milímetros resultó ser la lluvia diaria más alta registrada para marzo en más de 60 años».
En el este argentino, por el contrario, marzo comenzó con falta de lluvias, «pero este patrón cambió notoriamente en la segunda mitad del mes con la incursión de frentes fríos y calientes que activaron varios eventos de lluvias y tormentas de variada intensidad».
En este sentido, «se destaca lo ocurrido durante el día 26 en donde varias zonas muy distantes entre sí registraron más de 100 mm en 24 horas», como Formosa (129.0 mm), Tartagal (118.0 mm), General Pico (115.0 mm) y Dolores (107.0 mm).
«Un trimestre más lluvioso de lo normal se espera sobre el este del NOA y el sur de Patagonia», concluyó.
Stella destacó que las abundantes lluvias «de variada intensidad lograron mejorar algunas condiciones de sequía» en algunas zonas y agregó que para el próximo trimestre, las mayores chances de «registrar un trimestre más seco de lo normal se esperan para el este de la provincia de Buenos Aires».
El SMN aclaró que este pronóstico trimestral «es una herramienta de gran utilidad para la toma de decisión a mediano y largo plazo, pero no brinda detalles sobre las condiciones meteorológicas de un día determinado ni contempla singularidades, como olas de calor, lluvias intensas o tormentas severas, por lo que debe complementarse con los pronósticos diarios y alertas».
Del análisis participan profesionales del SMN, del Instituto Nacional del Agua, de la Cátedra de Climatología Agrícola de la Facultad de Agronomía (UBA), y personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Además, la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los Ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, y de la Comisión Regional del Río Bermejo.