La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) reglamentó la exención de oficio del Impuesto Inmobiliario Urbano Edificado para todos los inmuebles del partido de Bahía Blanca que fueron afectados por el temporal el 16 de diciembre del año pasado.
Según se publicó hoy en el Boletín Oficial del distrito, ARBA resolvió que sea el municipio quien remita la información a la Agencia para agilizar el beneficio dispuesto.
El trámite, podrá realizarse desde la página https://eximicionemergencia.bahia.gob.ar y, luego de iniciado, la comuna enviará el listado de los contribuyentes damnificados, suministrando los datos que resulten necesarios a los fines de la registración del beneficio en las bases de datos del fisco.
Además, en la norma se prevé que las y los contribuyentes del tributo cuyos inmuebles no resulten la alcanzados por la registración de oficio de la exención, podrán solicitar ante la Agencia de Recaudación el reconocimiento de la misma, acreditando «la existencia de pérdidas materiales o daños en los inmuebles producidos como consecuencia directa del fenómeno climatológico mencionado, mediante la presentación de constancia o certificación emitida por el Municipio de Bahía Blanca».
Asimismo, ARBA contempla en la misma resolución que «en aquellos supuestos en los cuales los contribuyentes alcanzados por el beneficio de exención a que se refiere la presente hubieran abonado alguno de los conceptos comprendidos en la referida dispensa, se generará a favor de los mismos un crédito que será compensado de oficio por esta Agencia de Recaudación».
Esta medida acompaña a otras que se tomaron previamente desde el gobierno bonaerense, como la prórroga para presentar y abonar las declaraciones juradas de Ingresos Brutos, para atenuar las secuelas del temporal que afectó a varios municipios de la provincia y sobre todo a Bahía Blanca, que fue el más afectado.
El 16 de diciembre pasado se produjo en buena parte del territorio provincial un fenómeno climatológico que incluyó fuertes tormentas con intensas precipitaciones y ráfagas de viento, y produjo anegamientos y daños materiales de extrema gravedad, además de víctimas fatales, impidiendo el normal desplazamiento de la población y el acceso a servicios esenciales.