Así lo aseguró el Vice Ministro de Ambiente, Sergio Federovisky, quien además confirmó que dentro del proyecto se contempla la realización de biodigestión para generar electricidad.
El pasado jueves en el programa Opiniones, de CELT TV, el Vice Ministro de Ambiente, Sergio Federovisky brindó detalles respecto al proyecto que une a cuatro distritos de la región, en lo que a materia de residuos se refiere.
Al respecto, el funcionario aclaró que “este es un proyecto que integra un plan, que no solo se aplicará acá, sino que se llevará a todos los rincones del país. Logramos recuperar un préstamo del BID ya que estaba caído por haber sido sub ejecutado. Para eso pusimos en marcha otros ocho proyectos equivalentes a este, en Concordia, Formosa, Villa María, Quilmes, Moreno, Luján, Chascomús, Mendoza… el banco buscó más donantes y nos dio la chance de darle continuidad a esto, con un importante monto para los próximos cuatro años”.
Sobre los pasos a seguir, afirmó que “ahora se empezará la etapa imprescindible de la transmisión del proyecto, la discusión, la puesta en valor, la participación social y todo lo que eso implica para obtener la licencia social que el BID exige para proyectos de esta característica”.
Según dijo, “el proyecto está pensado para ser licitado en los primeros meses del año próximo, para ponerlo en marcha antes de fin de año y que en 2024 esté operando plenamente. Incluye una inversión de 30 millones de dólares para toda la región. Con esto se erradicarán 8 basurales a cielo abierto, la construcción de plantas de transferencia y tratamiento en todas las cabeceras, y también un centro de disposición final para colocar los remanentes”.
En esa línea mencionó que “esto tiene una exigencia del BID, que es un acento muy fuerte puesto en la separación y en la recuperación de valor, para que lo que finalmente vaya a disposición no supere el 65% de los residuos que se generan. También se contempla toda la logística. Se aportarán camiones, maquinaria y la posibilidad de idear un mecanismo para abaratar los costos de traslados”.
En otro pasaje de la charla aseguró que “no se van a enterrar simplemente los residuos húmeros. Se va a disponer en un centro de tratamiento como corresponde, aquello que verdaderamente no se pueda reutilizar o un reciclaje previo. Todas las plantas contarán con capacidad técnica para separar áridos, vidrios, neumáticos, plásticos, papel y cartón… Los riesgos son nulos para los centros de disposición final. Es cierto que existe en todas las poblaciones cierto temor de recepcionar residuos de otras localidades, pero son idénticos en todos lados”.
Al tiempo como cierre busco subrayar que “como estamos exigiendo el máximo nivel de separación y reutilización, la recepción de lo que finalmente no podrá ser tratado, será la menor posible, y eso contará con planta de tratamiento de lixiviados, tendrá un sistema de venteo y obtención de gases. Con eso se producirá biodigestión y electricidad que haga funcionar esos mismos centros”.