La de este martes por la noche fue la última sesión de Víctor Antón como concejal, ya que concluye su mandato y este jueves asumen los ediles electos en los comicios del 22 de octubre pasado.
En ese marco, el legislador del Frente para la Victoria se refirió a los temas tratados en la sesión, a una situación que lo deja con “un trago amargo”, a su relación con el intendente Sergio Bordoni y a los desafíos por delante que tendrá el HCD.
Uno de los temas abordados fue el Código Tributario Municipal 2018, en el que, entre otras cosas, se establecen las tarifas de los impuestos municipales. Desde el bloque del FPV, no acompañaron con su voto el artículo del aumento de la tasa vial, estipulado en un 50%, sobre lo que Antón expresó: “No estábamos en desacuerdo con que aumente, pero no votamos a favor ese punto porque no habíamos podido tener una reunión con la Comisión Asesora Vial Municipal y con la Asociación Rural, como habíamos pedido, para plantear el tema porque veníamos de un aumento bastante importante en el presupuesto anterior y no estábamos de acuerdo con semejante incremento”.
En tanto, en cuanto al Presupuesto 2018, desde del Frente para la Victoria “no tenemos demasiadas objeciones, solo estamos en desacuerdo en que se haya presupuestado el ingreso de 15 nuevos empleados municipales. Más que nada nos preocupa la situación económica, como lo ha expresado el intendente, y plantear un aumento de personal significa un tanto contradictoria. También sabemos que puede ser un resguardo a alguna medida extrema que tenga que tomar”. “La discusión ronda en ese sentido, después acompañamos el presupuesto”, aseguró.
“Me quedó un sabor amargo con alguna situación particular que viví con la empresa Viginet IP, porque al momento de realizar una presentación judicial nos vimos forzados a mencionarla ya que estaba en la licitación en cuestión, pero quiero aclarar que nunca dudamos de su honorabilidad, porque, además, en la gestión de gobierno anterior hemos trabajado con ellos. Yo, particularmente, los dejo afuera de la situación, sabemos que pudo haber habido errores administrativos pero que le competen pura y exclusivamente a la gestión municipal”, manifestó más adelante, refiriéndose a la denuncia que meses atrás presentaron en la que expresaron que se instalaron cámaras de seguridad en Saldungaray antes de que se haga la licitación correspondiente.
“La gente de Viginet nos ha representado a nivel nacional y siempre que trabajó para el municipio fue muy correcta, lamentablemente nos faltó una etapa de dialogo y generó un cortocircuito por lo que desde la empresa se pudieron sentir mal”, agregó.
Ahora, ya como concejal con mandato cumplido, “voy a seguir trabajando en el Partido Justicialista, me pareció muy bueno lo de la unidad. Se vienen momentos muy difíciles para la Argentina, tenemos un gobierno con muy poca sensibilidad social, que está aplicando terribles ajustes que vemos a nivel local. Uno no tiende cómo desde el gobierno no tienen la sensibilidad de que la gente no puede pagar las tarifas y que consume menos. Por eso el PJ tiene que estar muy firme y seguir de cerca el accionar del gobierno, porque, dicho por economistas que han apoyado a Cambiemos, vamos hacia un camino sin salida”.
Por último, se refirió a su relación con el intendente, que se caracterizó principalmente por fuertes cruces: “siempre que nos hemos enfrentando ha sido por cuestiones políticas, las personales las dejamos siempre de lado. Uno siempre defendió lo que cree correcto y una manera de hacer política, la relación con Sergio, como con el resto de los compañeros del Concejo Deliberante, es buena y, con la poquita experiencia que tengo, quiero seguir estando para aportar”.
“Queda mucho para hacer, hay mucho por legislar, nuestro distrito crece a pasos agigantados y eso implica que a la gente tengamos que darle leyes, por eso el rol del HCD es absolutamente importante”, concluyó.