A pedido del fiscal Cristian Aguilar, titular de la UFIJ N°1, el Juzgado de Garantías N° 2 ordenó la detención de Pamela Soledad Irusta por tres hechos de lesiones leves dolosas, amenazas y dos hechos de desobediencia. La mujer fue indagada y se negó a hacer uso de su derecho de prestar declaración.
Según la investigación, el día 6 de noviembre de 2022 la mujer no adoptó las medidas de seguridad necesarias para evitar que su perro, raza pitbull, saliera de su domicilio ubicado en Sócrates al 2500 de Bahía Blanca y atacara a una mujer causándole heridas leves.
El 7 de mayo de 2023 cuando el animal atacó a un joven en la vía pública, la mujer desobedeció la orden del Juez Guillermo Mércuri del 5 de abril de 2023 donde se ordenaba que el perro debía permanecer en el interior del domicilio, para lo cual tenía que adoptar diversas medidas para evitar que el animal saliera del lugar y ocasionara un peligro para terceros.
Las mordeduras del animal, le ocasionaron al joven diversas lesiones por las cual debió recibir sutura.
El 3 de enero de 2023 el perro atacó a un hombre en la vía pública, ocasionándole lesiones en el abdomen y en la mano de carácter leve, ocasión en que la dueña del animal incumplió con las medidas de cuidado dispuestas por Ordenanza Municipal.
Además, Irusta está acusada de intentar agredir a una de las víctimas sobre quien tenía una restricción de contacto.
La mujer quedó detenida por esos delitos y porque cuenta con antecedentes penales, ya que registraba condenas anteriores.