Desde SUTEBA Tornquist repudiamos enérgicamente el desalojo violento y la represión por parte del Estado Nacional a la comunidad lof Lafken Winkul Mapu que concluyó con la vida del joven mapuche Rafael Nahuel.
Miramos con especial Preocupación la escalada de violencia y represión de las manifestaciones populares y el especial ensañamiento con los hermanos de las comunidades de pueblos originarios. Como docentes somos defensores de la vida y de la vida digna. No podemos llegar a entender y mucho menos a aceptar que el Estado, encargado de cuidarnos a todos, dirima los conflictos a fuerza de palos y balas hacia los más débiles. Nuevamente estamos ante una nueva represión al pueblo mapuche, ahora el de la comunidad lof Lafken Winkul Mapu de Bariloche.
Además se da en un marco de desconocimiento de las leyes vigentes. Hace apenas días se logró la prórroga de la Ley 26.160, que impide el desalojo de pueblos originarios, para poder proteger sus derechos. Pero en discordancia con este propósito, se realizó igual un desalojo violento, con represión, que ha causado un muerto y dos heridos.
Al igual que la represión brutal a la Lof en Resistencia de Cushamen, en Esquel, donde perdiera la vida Santiago Maldonado, fuerzas del Estado vuelven a estar involucradas en un hecho que termina con otra persona muerta, conformando así, un escenario ausente de todo derecho y garantía.
Acompáñanos al pueblo mapuche, ultrajado una vez más, perdiendo un hermano, como todo parece indicar, a manos de «fuerzas de seguridad».
Exigimos al Gobierno Nacional y al Ministerio de Seguridad que cese la represión y que la Justicia investigue y condene a los responsables de este violento accionar.
Invitamos a la comunidad toda, a reflexionar ante estos acontecimientos y a no acompañar ninguna justificación de asesinato.
Tornquist, Lunes 27 de noviembre de 2017
Comisión directiva de Suteba Tornquist y cuerpo de delegados