En un nuevo aniversario del fallecimiento de Francisco Salamone, uno de sus mayores y mejores conocedores, el Ingeniero Alfredo Fushimi, aprovechó a desandar caminos poco explotados de la vida de quien con sus obras marcó a toda la región.
Este 8 de agosto se conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento de Francisco Salamone, quien a través de sus obras aún cautiva a la gente, y dejó su sello en toda la región.
Al respecto el Ingeniero Alfredo Fushimi, quien se dedica a la investigación del fenómeno Salamone, aprovechó la oportunidad para referirse a cuestiones no tan mencionadas en relación al constructor.
En primer término remarcó que “doy mi opinión y no pretendo hacer una religión de esto. Salamone nunca estudió arquitectura. En Córdoba estudio ingeniería. Primero se recibió de un título de ingeniero arquitecto, que tenía muy pocas materias referentes a lo que era la arquitectura. Era un título, por la cantidad de materias, intermedio. Y dos años después se recibió de ingeniero civil”.
Al tiempo que reconoció que “él mismo se postuló luego como arquitecto, y por el carácter que tenía se peleó con la sociedad central, sacó todo y dejó como título Ingeniero Civil”.
En otro pasaje de la charla Fushimi aseguró que “Salamone contribuyó mucho a ocultarse, al punto que no iba a las inauguraciones. Su ritmo de trabajo no se lo permitía. En tres años hizo una cantidad de obras muy grande”.
Por último, y a modo de conclusión, sostuvo que “Salamone cayó en manos de lo que les gusta escribir de Salamone. Quizás me equivoco, o no cuento con la información, pero a nivel turístico no le encuentran la vuelta para explotarlo”.