La activación de teléfonos de escucha gratuita, la continuidad garantizada de la atención ambulatoria vía remota y la adopción de un sistema de recetas digitales son algunas de las líneas de acción en las que trabaja la Dirección de Adicciones y Salud Mental del Ministerio de Salud ante el desafío que plantea el aislamiento obligatorio por coronavirus, adelantaron hoy a Télam desde esa dependencia.
El objetivo es que «todos los profesionales de salud mental del país acompañen (a sus pacientes) a transitar» lo mejor posible la situación de aislamiento social obligatorio en un contexto de pandemia, aseguró a esta agencia el director de la dependencia, Hugo Barrionuevo.
El experto enfatizó la importancia de tener siempre presente la «transitoriedad» de la cuarentena obligatoria y señaló que «sentir tristeza, enojo o miedo es absolutamente normal» en estas circunstancias.
«En el mundo occidental, la tristeza, el miedo, el enojo, son considerados un problema de salud mental, pero en estas situaciones es absolutamente normal y esperable: no hay que alarmarse ni patologizar», advirtió.
Por otro lado, este médico psiquiatra y sanitarista exhortó a la población a «recordar siempre que esto es transitorio».
«Si bien no sabemos cuánto va a durar (el aislamiento social obligatorio), sabemos que es transitorio y eso hay recordarlo uno y otra vez, porque es lo que nos ayudará a sobrellevar los momentos difíciles», explicó.
Respecto a las medidas específicas para reforzar la asistencia en materia de salud mental, Barrionuevo contó que desde su dependencia se trabaja «con todas las direcciones de adicciones y salud mental de todas las provincias y jurisdicciones, para que haya teléfonos de primera escucha» para personas en aislamiento que entren en crisis, para su posterior derivación, en caso de ser necesario.
«La idea es que puedan obtener una primera ayuda psicológica de contención cuando esas sensaciones de miedo o tristeza se transforman en muy imperiosas, traen dificultades para dormir o no ceden, por ejemplo», dijo.
Un segundo objetivo es fomentar que cada vez más obras sociales y prepagas «aseguren la continuidad de la atención por medios remotos», adhiriendo a la recomendación emitida el pasado jueves por la Dirección, y que «fue elevada a la Superintendencia de Servicios de Salud» para que haga lo propio.
«Es un momento en el que todos los profesionales de la salud mental debemos ser solidarios y no interrumpir la atención a pesar de las trabas administrativas que pudiera haber», dijo.
El funcionario reconoció que las denuncias ante la Superintendencia y las redes sociales demuestran que «algunas obras sociales y prepagas aún no adhieren a esta recomendación», lo cual podría derivar en la «interrupción de los tratamientos, que sería muy grave».
«Esperamos que las obras sociales tomen conciencia y autoricen la prestación remota para todo tipo de atención en salud mental, porque no se trata de esperar a tener un marco normativo obligatorio, sino que todos seamos profesionales», dijo.
En ese sentido, el funcionario explicó que «estamos trabajando en nuevas recomendaciones y protocolos» que sirvan como «herramientas» para que psicólogos y psiquiatras sepan «cómo manejarse a distancia con una persona que atendía presencialmente o que consulta por primera vez».
«El manejo remoto para los problemas de salud mental es algo nuevo que se usaba en algunos casos y que ahora es necesario aplicar de manera masiva, lo que nos obliga a todos a innovar», dijo.
Por último, la Dirección de Adicciones y Salud Mental está trabajando junto a la Superintendencia y las cámaras farmacéuticas en «regular la receta digital» para personas con problemas de salud mental que requieren medicación.
«Estamos promoviendo que se use una foto vía Whatsapp que el médico envíe a la persona que necesita el medicamento y al farmacéutico, para que haya un doble control», y que la persona utilice una sola vez la receta, dijo.
En cuanto a las recomendaciones generales para transitar la cuarentena, Barrionuevo exhortó a «organizarse rutinas», «diferenciar fines de semana» del resto de los días y «mantener conversaciones frecuentes» con familiares y amigos, «que les hace bien a ellos y nosotros», y redoblar la «paciencia con los adultos mayores» que «son los más asustados porque piensan que tienen más riesgo de morir».
Respecto a los niños, el especialista aconsejó «explicarles claramente lo que está sucediendo», idear nuevos «juegos» y «ayudarlos en su rutina».
«Es importante diferenciar el fin de semana de la semana, la noche del día, los horarios de comida, de trabajo, de comunicación telefónica», dijo.
«Hay que tratar de mantener los horarios de levantarse, ducharse, vestirse, ver las noticias, comer, hacer ejercicio físico o llamadas», agregó.
«Y en fin de semana organizar actividades diferentes, como por ejemplo establecer más tiempo para la recreación, como ver películas», finalizó.