El proyecto puede verse por YouTube y consta de cinco capítulos. Uno de sus realizadores, integrante del grupo de investigadores «Los Testigos de Salamone», dio detalles al respecto.
Una de las frases que quedó inmortalizada del film El Secreto de sus ojos, es aquella que con los ojos llenos de vida emite Guillermo Francella: “el tipo puede cambiar de todo, pero hay una cosa que no puede cambiar… no puede cambiar de pasión”.
Y esa pasión es la que lleva a los amantes de la arquitectura a seguir los pasos del genio creativo ítalo argentino Francisco Salamone, el cual ha dejado magníficas obras, no solo en la región, sino en gran parte de la provincia de Buenos Aires.
Un grupo de estos admiradores, los autoproclamados “Testigos de Salamone”, siempre encuentran alguna buena razón para viajar y seguir descubriendo detalles. Al respecto el arquitecto Gabriel Lucardi, integrante de ese núcleo, mencionó que “empezamos a viajar juntos, buscando detalles de Salamone… debemos haber hecho 17 viajes”.
De igual forma aseguró: “Yo quería completar el álbum de figuritas así que fui a ver obras intrascendentes, como una casita en el partido de Leandro Alem que funciona como delegación municipal de El Dorado… un cuadradito con una puerta y dos ventanas… para otro puede ser una locura, pero para los fanáticos es importante”.
Ese romanticismo los llevó a un siguiente nivel. Realizaron una mini serie en YouTube bajo el título “San Francisco de las Torres”. Al respecto Lucardi sostuvo que “el video es el primer capítulo, de cinco, de lo que iba a ser una especie de raconto desde el inicio hasta el fin, incluso el post Salamone. El video lo hice yo. Teníamos tanta información, y como no me da para escribir, se me ocurrió lo audiovisual. Armamos un guión y en forma de ficción con tintes de realidad contamos la historia musicalizando con rock nacional”.
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En otro pasaje de la charla, y dando un marco histórico, el arquitecto sostuvo que “Salamone era un estudio, una empresa. Tenía muchos ingenieros… yo me imagino que el tipo diseñaba lo principal y lo demás se lo daba a los colaboradores”.
Y como cierre de esa idea comentó: “Muchas veces los planos difieren mucho de la obra finalmente hecha. Entonces no sabes si al final metió mano el equipo. Por eso cuando te pones a investigar y profundizar, vas un poco en contra de lo que persiguen los fanáticos de Salamone”.