«Esto no tiene explicación», manifestaron los bomberos. La comunidad católica de Armstrong se reunirá allí el próximo sábado a rezar un rosario
Se quemó un campo completo, excepto un altar
“No soy creyente yo, pero miren esto: todo el campo quemado y miren alrededor de la Virgencita, nada”, se le escucha decir al hombre que grabó con su celular el hecho considerado “milagroso”. Si de creer o reventar se trata, en medio de los incendios de pastizales que continúan castigando a Santa Fe, un campo se quemó por completo a excepción de una porción de pasto sobre la que se encuentra un pequeño altar con una cruz.
El hecho ocurrió en un campo del pueblo santafesino de Armstrong. Al ser alertados por un nuevo incendio, los Bomberos Voluntarios de la zona se dirigieron hacia los pastizales que se encuentran sobre la Ruta 9 y la Provincial 178, a 5 kilómetros de la mencionada localidad del sur de Santa Fe y a 100 kilómetros de Rosario.
Las llamas de un metro y medio de altura habían arrasado con el pasto y con los alambrados y continuaban extendiéndose a un campo lindero que tiene un tambo, por lo que corrían peligro los animales. Tras controlar la situación, los bomberos se vieron sorprendidos cuando se encontraban analizando el origen del fuego. Es que tras el fenomenal desastre, dieron cuenta que un pequeño altar con una cruz no solo sobrevivió al incendio, sino que sobrevivió impoluto: las llamas ni siquiera lo alcanzaron. Por delante y por detrás, a su izquierda y a su derecha, todo está quemado. Sin embargo, esos escasos metros de pasto que sostienen la humilde construcción espiritual se encuentran vivos como si nada hubiese ocurrido.
“Es inexplicable. El altar, que es una capilla pequeña con una cruz, pintada de blanco, quedó a salvo. Todo el pasto seco que está ahí a su alrededor, quedó sin quemar”, contó a Télam el Oficial Principal de los Bomberos de Armstrong, Germán Cechi. “El fuego estuvo muy cerca, pero el altar pese a ser blanco ni siquiera resultó ahumado ni afectado por las cenizas; totalmente intacto”, agregó.
Cechi reflexionó que “más allá de si uno es religioso, cree o no, esto no tiene explicación para nosotros”. Fue tal la conmoción que causó este hecho, que la comunidad religiosa y católica de Armstrong rezará el próximo sábado un rosario al pie del altar. Vecinos de la zona consideraron el caso como “milagroso”: “Es un mensaje de Dios, para que todos estemos más unidos”.
El altar del milagro pertenece a la memoria de Natalia Romero: una joven que a los 13 años perdió su vida en un accidente de tránsito, ocurrido en esa zona el 27 de septiembre de 1997. Tras el hecho fatal, sus padres pidieron a los dueños del campo montar esta pequeña capilla para recordar a su hija. En diálogo con Telefé Santa Fe, Hugo, el papá de Natalia, expresó: “Nunca me voy a olvidar, es algo increíble; es la primera vez que veo una cosa como esta…”