Con una multitudinaria convocatoria, el pasado sábado 1 de febrero se llevó a cabo la marcha antifascista y antirracista en la localidad de Sierra de la Ventana. Hablamos con Kety Scheider.
El evento se llevó a cabo en la plaza Eva Perón y abrió con un discurso a cargo de Tiago Salazar, referente de Tornquist Diversidad:
«Gracias a la organización del colectivo, nos reunimos porque la historia nos enseñó que
nada de lo que conseguimos fue un regalo. Cada derecho conquistado lo conseguimos con
lucha, resistencia, y con nuestras vidas.
El presidente Javier milei se encarga de “disputar» la batalla cultural repitiendo afirmaciones
de las más terribles, muy poco novedosas y sin ningún tipo de respeto a la libertad en la que
se embandera.
No podemos dejar pasar declaraciones como las ocurridas en Davos y en muchísimas otras
ocasiones, ya que los discursos de poder generan sentido común y habilitan, incitando al
odio, a que la sociedad toda vuelva a ideas por las que luchamos para desterrar.
Tuvimos dos claros ejemplos en los últimos días. El primero por parte del ministerio de
salud de la nación, despidiendo al 40% de la planta de dirección de VIH, ITS, Hepatitis y
tuberculosis, repercutiendo directamente en su capacidad y alcance. Tenemos menor
cantidad de campañas de prevención, menos vigilancia y control de casos, menos
diagnóstico, más barreras de acceso a los tratamientos y menos investigación. Es decir,
afecta a la salud de todas las personas.
Por otro lado, el día viernes, un vecino de la ciudad de Cañuelas que venía amenazando y
agrediendo a una pareja de lesbianas, incendió la casa donde vivían luego de incumplir una
orden perimetral.
El odio habilita la violencia y genera consecuencias en la vida de las personas, los discursos
de odio generan violencia.
¿qué libertad existe cuando se nos niega acceso a la salud, la educación y el trabajo?
¿Qué libertad hay cuando las personas trans siguen siendo asesinadas y expulsadas de
sus hogares? ¿De qué libertad hablan cuando promueven discursos de odio que nos ponen
en riesgo?
No queremos discursos de odio disfrazados de libertad. No queremos ajustes que nos
condenen a la miseria. Queremos políticas públicas que garanticen nuestra dignidad,
queremos educación sexual integral en todas las escuelas, queremos que el Estado haga
cumplir el cupo laboral travesti-trans, queremos justicia para todes les que ya no están.
No vamos a dejar que reduzcan nuestra existencia y nuestras demandas a un simple
capricho ideológico, que se reproduzcan discursos que desprecien nuestros cuerpos y
vivencias. No queremos tener miedo de ser lo que somos.
Los discursos de odio matan. Ofrecimos, ofrecemos, y ofreceremos resistencia porque al
closet no volvemos nunca más.»
Luego, se desarrolló la marcha partiendo desde la plaza donde fue convocada la gente hasta la esquina de la estación de servicio «YPF», a través de la Avenida Libertador San Martín.
Una gran cantidad de gente marchó al grito de «al closet nunca más», reaccionando a los dichos del presidente Javier Milei en Davos.
Al finalizar la jornada, conversamos con Kety Scheider, una de las personas detrás de la organización de la marcha en Sierra de la Ventana. Nos deja reflexiones, sensaciones y realiza su balance de la convocatoria.
«Al promediar la semana ya nos dábamos cuenta que esto iba a ser muy grande, nos llegaban las noticias de las asambleas del resto del país que fueron tremendas. Para el jueves ya nos dimos cuenta que esto iba a ser muy groso» comenta Kety. Resalta que la convocatoria se llevó a cabo hasta en los más pequeños pueblos del país, que por diferentes causas no se han pronunciado de esa manera anteriormente.
«Creo que esto tiene que preanunciar un 24 de marzo que sea igual de contundente» opina sobre la habitual movilización argentina por la Memoria, Verdad y Justicia.
Kety explica que la convocatoria en Sierra de la Ventana también tiene como objetivo poder formar una asamblea permanente. «Realmente creemos que nuestros derechos estan en peligro y que el gobierno tiene que escuchar esto con mucha atención».
«Una sensación de plenitud muy grande, creo que al pueblo y nuestra comunidad le hace muy bien esto. Hace años que hemos dicho nunca más.» cierra Kety.
Nota completa a continuación: