Un mensaje de Luchemos por la Vida.
La movilidad activa tiene un impacto fundamental en la salud física y mental
Además de mejorar la salud física de las personas, un paseo de 30 minutos al día, a pie o en bicicleta, contribuye a la salud mental. Mejora el estado de ánimo general y la calidad del sueño, contribuye a reducir el estrés, la ansiedad y la fatiga. Las personas físicamente activas reducen hasta un 30% el riesgo de sufrir depresión.
El diseño urbano tiene mucho que aportar
Es necesario generar una infraestructura amigable para los transeúntes para incentivar los desplazamientos sin auto. Las ciudades con espacios verdes y áreas exclusivas para la circulación peatonal y/o en bicicleta generan bienestar en sus habitantes, según varias investigaciones europeas y americanas.
La percepción de seguridad, por medio de la iluminación y la vigilancia adecuadas de las calles, estimula a las personas a caminar.
Las estrategias de reducción del ruido del tránsito y de la contaminación del aire, contribuyen al medio ambiente y a la salud de las personas.
La reducción de los límites de velocidad en las zonas urbanas, la habilitación del uso de la movilidad activa mientras se restringen los accesos de vehículos motorizados contribuyen a esto.
Un transporte público eficiente y no contaminante contribuye a disminuir el uso de vehículos de motor.
Muchas ciudades de todos los continentes ya están disfrutando de los beneficios de #RepensarlaMovilidad, ciudades más verdes, seguras y habitables.