El encuentro se dio sobre Sauce Grande, en proximidades del balneario Los Angelitos. “Le armamos un santuario a esta virgen en el ingreso a casa”, comentó una de las testigos del hecho.
Marcela Etchezar es una vecina del Barrio Golf, la cual hace cuatro meses no esperaba vivir el encuentro que le tocó vivir en el río Sauce Grande, a metros del balneario Los Angelitos.
“Un domingo a la mañana, hace unos cuatro meses, salimos a pasear con Pedro y nuestros perros y fuimos al balneario de Los Angelitos a tomar mate. Cuando nos íbamos nos encontramos una imagen flotando en el arroyo. Tanto Pedro como yo somos creyentes pero no practicantes” afirmó.
“Era una estampa de cartón, no plastificado, y venia flotando, totalmente seca” aseguró, agregando que “lo sorprendente es que no se hundió porque era cartón. La agarramos, fue un momento de mucha emoción. No había nadie en el lugar”.
Según refirió “cuando leemos toda la oración que tenía, nos damos cuenta que era la reina de la paz y la alegría, que se llama Virgen de Medjugorje. Aparece aún hoy. En los 80 se les presentó a unos seis chicos de Bosnia. Y se sigue manifestando con mensajes de paz y alegría”.
Según Marcela no hay casualidad. En la entrevista mencionó que “hace unos nueve años unos amigos que habían ido a Bosnia me habían traído un pedacito de su manto porque yo estaba atravesando un problema de salud. Imaginate, fue mucha emoción para mí cuando leí la oración y me di cuenta que era la misma virgen”.
Concluyendo la charla contó que “todo esto nos pareció una señal. En casa siempre es un tema de conversación esto de tratar de bajar los decibeles y buscar vivir mejor. Por eso este 4 de febrero decidimos armarle un santuario a esta virgen. Le armamos un lugar al lado de un pino, en casa, todo de piedras. El que quiera puede pasar por casa a visitarla”.