Siete provincias estaban esta mañana bajo alerta por tormentas, una por fuertes vientos y seis por temperaturas extremas con máximas previstas de alrededor de 36 grados, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
De acuerdo al reporte por tormentas, el mapa nacional indica que rige alerta amarilla para localidades de Salta y Jujuy, sur de La Rioja, sudeste de San Juan, noreste de Mendoza y gran parte de San Luis y de Córdoba.
Todas estas áreas serán afectadas por lluvias y tormentas de variada intensidad y pueden estar acompañadas de ráfagas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y fundamentalmente abundante caída de agua en cortos períodos, indicó el SMN.
Se esperan valores de precipitación acumulada que van desde los 20 a los 50 milímetros, de acuerdo a las zonas bajo alerta.
Por su parte, todas las áreas de meseta de Santa Cruz estarán afectadas por vientos del sudoeste con velocidades entre 50 y 70 kilómetros por hora y ráfagas que pueden superar los 90 kilómetros por hora, por lo que rige advertencia amarilla por este fenómeno para sus pobladores.
Finalmente, toda la provincia de Catamarca, gran parte de Corrientes, el noreste de Santa Fe (Vera, General Obligado, San Javier), sur de la Rioja (Chamical, Rosario Vera Peñaloza, General Juan Facundo Quiroga, entre otras localidades) y la zona baja del departamento de Ayacucho, en el norte de San Luis, están bajo alerta naranja por calor.
Las máximas pronosticadas se ubican entre los 35 y 36 grados para la jornada y, de acuerdo al organismo meteorológico, rige la advertencia naranja porque las temperaturas pueden tener un efecto moderado a alto en la salud de la población y pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo.
En tanto, en el resto de los municipios de la Rioja y la zona cordillerana y precordillerana del norte de San Juan rige alerta amarilla por temperaturas extremas, donde las máximas estarán en torno de los 33 grados.
En este caso, el SMN indica que las temperaturas pueden tener un efecto leve a moderado en la salud, aunque pueden ser peligrosas para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.