Una denuncia presentada con fecha 17 de mayo del 2017 ante la Justicia por el bloque de concejales del Frente para la Victoria en Tornquist despertó grandes sospechas respecto al uso de los bienes públicos, poniendo en tela de juicio la transparencia en la gestión del actual intendente Sergio Bordoni (Cambiemos).
Según información a la que pudo acceder LA BRÚJULA 24, puntualmente hay dos delitos que se habrían cometido y se establecen en las negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, administración fraudulenta e el incumplimiento con los deberes de funcionario público.
El primero de ellos se relaciona con una licitación para instalar un centro de monitoreo en Saldungaray. En la denuncia se expone que las 19 cámaras de seguridad fueron instaladas antes de que se defina a la empresa ganadora -Viginet IP S.A.- con la correspondiente apertura de sobres.
La exposición ante la Justicia indica que el 20 de julio se colocaron dichas cámaras y la adjudicación se estableció el 12 de agosto.
El otro hecho en cuestión tiene que ver con una licitación extraña y sospechosa. En la presentación se menciona que Bordoni ordenó a comprar un minibus, en el cual viajó el 24 de febrero de 2016 un empleado municipal de apellido Martínez, fecha en la cual fue a buscarlo a Coronel Brandsen. Incluso lo estacionaron en el municipio. La controversia surge en que la licitación se hizo el 17 de marzo, ganando la misma la empresa Emilio Portau S.A.