Daniel Devila, Gerente del Complejo Hotelero y Gastronómico de Villa Ventana La Gran Cabaña, analizó la crítica situación que atraviesan decenas de trabajadores diariamente al tratar de utilizar el transporte público.
La situación cada día se vuelve más compleja y el sistema, de a momentos, se colapsa sin solución. El transporte público de pasajeros en la comarca comenzó a evidenciar problemas desde hace un tiempo, y claramente los primeros que lo notan son sus usuarios.
Al respecto, Daniel Devila, Gerente del Complejo Hotelero y Gastronómico La Gran Cabaña, afirmó sin rodeos que “hay una falencia en la prestación del servicio de combis. Solicité el contrato para ver las condiciones porque está desbordado. Hay momentos durante la semana que hay gran demanda y mis empleadas no pueden viajar. Ellas viven en Tornquist”.
De igual forma remarcó que “ayer fui testigo: 15 personas se quedaron abajo porque la combi ya estaba completa. Eran empleados y turistas. Pero no solo ahí. También la gente que se quiere mover de Saldungaray a Villa”.
En otro pasaje de la charla reconoció que “las combis están, lo que pasa es que la capacidad está excedida por la demanda y casi siempre se da en fines de semana, o comienzo de fin de semana largo, pero afecta a los trabajadores que deben moverse entre localidades de la comarca. La gente a veces no puede viajar, otras va parada y es una locura”.
Haciendo memoria, admitió que “esto viene hace más de un año. El problema se arrastra. La gente no mueve su auto y se vuelca a la combi. Hoy un viaje de Tornquist a Villa Ventana, ida y vuelta, gasta $500 pesos. No hay servicio. No es el conurbano bonaerense. El boleto no parece subsidiado”.
En ese aspecto sostuvo que “hay que cuidar a la gente que viene a trabajar. Estos trabajadores tienen que tener la seguridad de tener un lugar en la combi. No pueden quedarse varados. Anoche llevé a mis trabajadores hasta sus casas en Tornquist porque no tenían lugar en la combi”.
Por último, y a modo de reflexión, confió en que “quizás este tipo de transporte y las frecuencias quedaron obsoletos. No podemos desconocer cómo ha crecido la comarca y obviamente las necesidades comienzan a ser otras”.