Un Turista nos acercó a nuestro medio una carta que a continuación se encuentra completa para ser leída. En la que cuenta lo que les sucedido el fin de semana, mientras se encontraban cerca de la cancha de golf en sierra, y el momento en el que su mujer recibió un pelotazo y tuvo que ser atendida en la Salita.
Me dirijo a uds en mi nombre; Soy Federico Berken de C.A.B.A., y estuve con mi familia el fin de semana largo paseando por Sierra de la Ventana, precisamente en la Comarca.
El domingo 27/2 del corriente nos dirigimos a la casa del Sr. Nelson Davis, vecino de la cancha del club de golf, quien tiene conocimiento acerca del arreglo de máquinas de cortar pasto, bordeadoras, moto guadañas, etc, para hacerle una consulta al respecto, dado que tengo una máquina que no me funciona.
Nos bajamos del vehículo en la entrada de su casa, habiendo transitado por la calle; mi sra. bajó a mi bebé de 6 meses, y cuando se disponía a bajar a mi nene de 2 años, mientras yo ingresaba a la propiedad del Sr. Nelson contándole acerca del problema de mi máquina, ella comienza a gritar desesperada por ayuda; Corro hacia ella, ya que se encontraba con la nena de 6 meses en brazos, me la sede y le pregunto qué le sucede. Muy dolorida y tomándose a la altura de las costillas me dice que le recibió un pelotazo proveniente de la cancha de golf. Pasamos un momento de desesperación donde reviso a la bebé, que milagrosamente no ha sido la destinataria del golpe y encuentro la pelota a un lado de nosotros.
Enseguida se acerca corriendo el jugador que propinó el golpe, justamente un miembro de la comisión directiva del club, le pregunta como esta, y se preocupa por la situación. Inmediatamente es trasladada en una camioneta, con otras personas del club y la llevan a la salita para ser revisada.
La dejan en la salita, ya que el dolor cede, y le indican un contacto para interiorizarse de su situación. Es atendida por el médico de guardia quien la revisa y le indica que es un buen golpe y que ha tenido suerte, ya que no reviste gravedad, pero que si le va a doler y le dejará un ematoma por algunos días.
Analicé la gravedad de la situación y pasado el susto, llamé por teléfono a uno de los integrantes de la comisión directiva. Casualmente era una de las personas que la había acompañado hasta la sala médica. Tengo un intercambio de palabras y me indica que tanto el jugador, como los otros dos integrantes de la camioneta eran socios del club, que se encuentran al tanto de lo sucedido. Me dijo que no era responsabilidad del club sino del jugador.
Por mi parte entiendo que el club es el principal responsable y en segundo lugar el jugador, sea o no miembro de la comisión directiva. No buscaba responsabilidades, dado que el caso no ha tenido consecuencias de gravedad, sino una solidarización por parte del club, quien por medio de su dirigente debería haber mediado e indicado que analizarían la situación que sentaría precedente y en un futuro resolverían.
Comentando lo sucedido me entero que este no es un caso aislado, ya ha sucedido en otras oportunidades; que son varias las personas que caminan por la zona y son objeto de estos hechos, que si bien son accidentales pueden tener consecuencias de gravedad y a pesar de esto no hay una solución.
Desconozco el límite de la cancha, y entiendo que el club tiene un seguro por accidentes, aunque desconozco si se extiende a hechos ocurridos fuera del mismo club.
Esta situación me hizo analizar y me pregunto lo siguiente: ¿Cuáles son límites de la cancha? ¿Quién sería responsable si el pelotazo hubiera dado al bebé o hubiera ocasionado un daño o una lesión mayor con consecuencias irreversibles? ¿Cómo está diseñada la cancha, ya que estos hechos son recurrentes fuera del límite de la misma y es objeto de accidentes? ¿Los jugadores tienen noción del espacio y medición de las consecuencias de sus actos? ¿Al haber repetición de hechos, se analizará poner una red donde haya más ocurrencia de accidentes? Y finalmente ¿El Delegado de Sierra de la Ventana se encuentra informado de estas situaciones? Son muchos los interrogantes y pueden ser muchos más en casos con consecuencias de gravedad.
No quiero dejar de agradecer los mensajes y llamados del propio jugador a mi sra para saber cómo se encontraba. Y me gustaría que este relato sentara un precedente para que estos hechos no vuelva a suceder, o que al menos se tomen medidas al respecto; que las áreas de práctica de tiros tengan en cuenta un espacio adicional para que los golpes se realicen dentro de los límites establecidos y minimice estos accidentes.
Sin otro motivo. Saludo atte.
Federico Berken
27846285
Cel. 1130563536