Jorge Pitter, integrante de la Cooperativa Apícola del Paraná Limitada, brindó detalles sobre esta creación que está próxima a cumplir 20 años.
En una nueva entrega del espacio dedicado a las cooperativas, llegó el turno de conocer, a través de la voz de Jorge Pitter, a la Cooperativa Apícola del Paraná Limitada.
Según explicó, “es una cooperativa que tiene casi 20 años de vida. En el 2005 se le dio forma jurídica. Surgió de la necesidad de comercializar miel, estábamos en una coyuntura compleja, con problemas de contaminación e hizo que no se pudiera comercializar”.
Del mismo modo refirió que “ahí se abrió la puerta para reunirnos entre los apicultores de la zona y tratar de encontrarle la vuelta a ese problema. Nació la posibilidad y hoy es un hecho concreto”.
En otro pasaje de la charla sostuvo que “con los agroquímicos tenemos que convivir porque nuestra actividad no tiene el peso de la agricultura, así que ellos en el corto plazo no dejarán de usarlos. Por eso estamos obligados a convivir forzosamente y buscamos, cuando se puede, evitar esos sectores”.
Dando referencias geográficas sostuvo que “nosotros estamos a 20km de la ciudad capital, en la localidad de Picada, y nuestra área de trabajo va desde el centro de la provincia, hacia el oeste, y desde ahí hasta el norte”.
Y gracias al arduo trabajo hoy “dentro de la cooperativa somos 50 socios efectivos y además se suman productores que eventualmente utilizan nuestros servicios. Todo relacionado a la apicultura, desde la extracción hasta la comercialización. Incluso tenemos productores en la provincia de Santa Fe que se vienen”.